lunes, 8 de junio de 2015

Hoy

Y si de repente te encuentras entre la vida y la muerte? Es imposible no hacer repaso de nuestra vida, y arrepentir nos de lo que no hemos hecho. Seguramente veríamos nuestra vida pasar como en una película a cámara lenta y rápida sin poder  darle al pausa en ningún momento. 
Cuando pasamos por una experiencia así, lo que se conoce como situación límite,  nos deja huella. Algo hace clic en nuestra cabeza y cambiamos. Los cambios no quiere decir mejor ni peor, solo cambio. 
El vernos ante la muerte,  cara a cara, nos  hace pensar no en el miedo a morir, sino que nos gusta vivir , amamos vivir. Al superar esa batalla con la muerte, queremos ser mejores personas. Decidimos que lo superfluo, superfluo es. Aprendemos a exteriorizar lo que sentimos, a decir te quiero a la gente que queremos, y a que la que no nos importa no nos borre la sonrisa. 
Cuando volvemos a nuestra vida, intentamos hacer eso que realmente queremos, y no lo que nos imponen como correcto o adecuado. Intentamos por encima de todo ser consecuentes con nuestro pensamiento, actuar de acuerdo con nuestra mente y cuerpo. 
En ese momento solo pensamos en sobrevivir, en abrazar a los nuestros, cantarle  a la vida y ser feliz. Y en cuanto pisamos tierra firme, regresamos a nuestro oasis, recibimos el soplo de nuestra vida llena de arenas y polvo que queremos limpiar. Poco a poco vemos que la vida es efímera,  que un instante todo puede cambiar.  Nada es eterno y la vida menos y que lo que creíamos seguro en nada se vuelve cambiante .
Las lecciones se aprenden viviendo, cada uno lleva ls suyas, y nadie es el más indicado para dárselas a otro, aunque si aceptáis un consejo de una humilde blogger,  os lo daré. ...
La vida es corta y solo hay una, son opción a repetir si sale mal, así que vive cada día como si mañana nada sería igual, porque mañana tal vez no exista.  Hoy es hoy. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario