martes, 23 de abril de 2019

Felicidad

La felicidad, que gran palabra. Qué  es la felicidad? La respuesta es, ser feliz.
Feliz, que es ser feliz? Cuando? Cómo? Por qué? Y así puede que estuviésemos formulando unas cuantas preguntas más.
Su te preguntaran a ti , si eres feliz, qué  me respondería?  Mal vamos si tienes que pensar lo que vas a decir.
La felicidad es una sensación de bienestar que te inunda. A veces es algo efímero, transitorio.
Otras es como un perfume, que no lo botas y de repente te inunda los sentidos.
La felicidad es una carrera de obstáculos, no se trata de llegar a la meta el primero, sino de disfrutar el camino, el avance e incluso las paradas.
La felicidad va evolucionando como nosotros. Cuando eres niño, la encuentras en el parque, jugando con los amigos, un abrazo de mamá, una piruleta enorme, el día del cumple.......
Según vas creciendo, la felicidad da paso a una infelicidad de contradicciones de adolescencia. Es una época de caos mental y emocional, de trenes a toda velocidad. Y ahí también hay esaos grandes momentos de felicidad.
Y así vamos cumpliendo años y con ella la felicidad nos va regalando historias y recuerdos.
Y si podéis preguntarle a alguien entrado en los ochenta que es la felicidad, seguro que os sorprende su respuesta.
Mi amiga Milita de ochenta y cuatro primaveras, me dijo que cada día era más feliz. Tiene muchos achaques, cosas de la edad, pero que estaba rodeada de gente que la quería y ella sólo hacia el bien e intantabaser honesta con lo que decía y sentía.
Tal vez la fórmula cada uno tiene la suya, pero la felicidad no dista mucho de la honestidad de nosotros con nosotros mismos.
Ser feliz es una quimera que cada uno debe encontrar.

viernes, 5 de abril de 2019

Insignificantes

A veces nos hace daño lo más insignificante. Te decen que no debes hacer caso, que pases de lo que digan, que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio.
Y yo digo, que sabia es la gente¡¡ pienso igual que ellos, que resbale los comentarios y los actos que dirigen hacia mi persona.
La teoría es fantástica, lo complicado es ponerlo en práctica. Porque la lección la sabemos todos, unos más que otros, y a la hora del examen suspendemos con la peor nota posible.
Volvemos a empezar, a ponernos ante el espejo y repetirnos que son cosas son importancia, que tú vales mucho, que no es más que una tontería, hasta que funciona y nos hacemos inmunes una temporada a los dardos envenenados de alguien que nos tienen de centro de diana.
A veces somos nosotros mismos que nos ponemos en el punto de mira, sin querer o queriendo hacemos despertar al demonio que llevan dentro.
Y otras ese angelito bondadoso nos ayuda tanto que nos asfixia.
Así que andamos en una nota de sentimientos encontrados, cosas pequeñas que derriban nuestro mundo. Cuando olvidamos lo fuerte que somos y hasta donde podemos llegar .
Hoy toca revolver la tortilla, y eso que me ha hecho hundir, no ha sido más que un instante para reponer fuerzas y resurgir con más firmeza que la anterior.