domingo, 30 de noviembre de 2014

Mucho experto....

Si no tienes nada que decir, callate, o no gastes saliva. Parece ser que en este país, lo que no se lleva es quedarse callado, que hay que hablar de todo aunque no se sepa de nada. Es como si estuviese mal visto, admitir la ignorancia o la falta de conocimientos sobre algo. Y tanto experto de nada y orador experto,  solo conlleva que el que lo cuenta se crea del todo su gran conocimiento ficticio, y el receptor u oyente, se tome como ciertos los datos escuchados y explicados por el otro.
Y así va creciendo el número de ignorantes,  que creen saber y no saben nada. Y lo peor aún, no aceptan que se les lleva la contrario, ya que su fuente es fidedigna cómo las neuronas que se le atrofiapor momentos y ellos las perciben superesarrolladas.
Esto no sólo pasa a pie de calle, esta muy extendido en todos los ámbitos de la sociedad, desde el taxista, hasta el politiquillo de turno, pasando por e cura, sin dejar de nombrar al pescadero. Todos saben de todo, desde la cajera del supermercado que te vende un a barra de pan, como que te habla de la inflacción. Y que decir el del Ban o,  que no tiene ni idea de lo que te cobra por gestión, pero sabe de universidades y de máster. Hasta la que más sabe es la señora de la corrala, que tiene toda la información de primera mano, de mano del sálvame, que ahí hablan de todo, desde el dinero que no tiene la pantera, hasta que si el d exponemos es el mejor candidato.
Nos hemos vuelto un país de resabidillos de saber de todo y no tener ni pizca idea de de nada, iba a poner una palabrota, pero seré educada al escribir aunque no al pensar. Es triste,  ver lo borregos que nos hemos comvertido, que ya no nos cuestionamos nada, porque ya lo decía la tele..... Señores por favor un poco de seriedad.
Si no tienes nada que decir, o no sabes de qué hablan, callate. Prefiero ser una ignorante convencida, que una lista muy inculta, rara que es una, y que calladita soy más guapa.


sábado, 29 de noviembre de 2014

Opinar

Podéis opinar. Así de contundente soy, podéis opinar,  sugerir, dejar vuestro comentario e incluso crítica.
Yo escribo, escribo de lo que me parece, de lo que me ocurre, de lo que surge. Escribo de la conversación que tuve con una amiga, de la noticia de turno, o del suceso que me ha sorprendido a mi y a todo el mundo. Escribo del día, de la estación, de la celebración de turno, o del disque hace. Escribo de lo que se me ocurre, o de lo que mis dedos quieren escribir. Escribo, o intento escribir.....
Escribo este blog desde hace más o menos un año, eso de escribir a diario. Escribo para mi, pero también para vosotros, pues sin los lectores que cada día dedicáis unos minutos a leer mis palabras, pienso que muchas veces los ánimos de seguir haciendolo,  faltarían. Así que,  sin vosotros, esto no sería lo mismo.
Os invito a que opinéis, a que sugirais temas, critiquéis. A que sea más dinámico esto y dejéis un comentario. A que si algo no os gusta,  me lo hagáis saber.... A que participéis, y no sólo leyendo, que ya es mucho, sino también dejando vuestra huella de alguna manera.
Podéis opinar, y me alegraría que así fuese. Hay pocas cosas tan interesantes como una buena conversación, y poder compartir diferentes puntos de opinión,  e enriquecer las miras. Y como soy un poco egoísta, quiero seguir aprendiendo, abriendo más la mente, y seguir compartiendo con cada uno de vosotros.
Gracias, por estar, porque con cada lectura vuestra, hace que las fuerzas sean más para cada día tener un nuevo post que publicar, gracias.




viernes, 28 de noviembre de 2014

Retazos en recuerdos

Llevo varios días pensando a quien dedicarle esa primera carta por escribir, esa carta que nunca enviaré. Varios son los candidatos y no por ello menos difícil la elección, y eso conlleva que no me decida.
Cuando me cuestioné, eso de escribir esas cartas que me gustaría enviar y que nunca haré, o decir esas palabras que me callo,  me he callado o no he dicho. Todo ello forma parte de pensamientos que silenciamos con la voz de la razón, y no dejamos que la intuición,  o la improvisación mande. Pues, cuando pensé en escribir unas cuantas cartas de esas, tenia muy claro los destinatarios, ahora ya no tanto. Empiezo a pensar que mucha gente me ha marcado, o dejado su granito de arenae mi piel.
Estos días he hecho repaso de mi no larga vida, y aunque corta no por ello menos intensa. Es mi vida, ya he vivido como he querido, me han dejado o he podido. En ese repaso,  un tanto caprichoso por los retazos con los que me guiaba mi mente, ha aparecido gente en mi memoria, que en cierto modo tenia olvidado. Algunas personas, las puedo decidir a la perfección, al igual que las sensaciones vividas en esa imagen guardada en mi retina, y no puedo acordarme de su nombre o de donde eran. Así son los recuerdos que guardamos, un tanto defectuosa en su forma de archivar.
Y sigo trayendo al presente, imágenes, situaciones, gentes que caminaron conmigo, o yo con ellos, y que de alguna forma han marcado mi esencia, para que sigan vivos ellos y su recuerdo en mi.



jueves, 27 de noviembre de 2014

Todo llega

En ocasiones, desesperamos por alcanzar las metas que nos hemos puesto. Elegimos un camino seguros de nuestra decisión y lo llevamos hasta el fina. Otras veces ese camino,  no es más que una elección obligada, y aun así Luchamos por continuar caminando y llegar a buen puerto. 
Las piedras que nos vamos encontrando, hacen que tropecemos, que la caída nos deje un rasguño más o menos profundo. El camino puede estar lleno de barro, impidiendo que demos pasos con facilidad. También hay charcos, aparentemente poco profundos, pero en cuanto ponemos un pie, el agua nos cubre hasta la cintura.  Y así se van debilitando las fuerzas, las ganas de seguir luchando. Empezamos a cuestionarnos las decisiones tomadas, si el camino es el correcto. Dudamos de nuestros pasos, de poner metas excesivamente altas, incluso inalcanzables,  las vemos de repente. 
Las metas se alcanzan, si uno persevera. Todo llega, a veces tarde, pero si no desesperamos y Luchamos, así será.  Y el camino lo continuaremos hacia nuevas metas, nuevos retos. Y vuelta empezar,........... Y todo llega.



miércoles, 26 de noviembre de 2014

Todos los días son....

No está demás recordar a la gente que el maltrato, la violencia de género esta palpable en la sociedad que vivimos.  El 25 de noviembre se celebra, por decirlo de alguna manera,  porque ojalá no hubiese que celebrar el día internacional contra el maltrato.
Pensamos que está erradicado,  que eso del machismo forma parte del pasado, y en realidad está presente y muy latente entre jóvenes y adolescentes. Ya no es sólo cosa de generaciones pasadas. Y cada vez, es más corriente, por triste que parezca, que nos topamos con una nueva víctima en el telediario, prensa o en la radio.
Lo que tenemos que hacer, es intentar educar a las nuevas generaciones, más cultura de igualdad, y enseñar a quererse, a que nadie es más que nadie, que para que nos quieran no tenemos que ser inferiores, a no permitir que nos degraden como personas. Es que el maltrato no entiende ni de raza, ni religión, ni de estatus social ni cultural, ni de sexo, aunque la mayoría de víctimas son mujeres.
No olvidéis que el maltrato no es una bofetada,  ni dos, y menos aún unas palabras subidas de tono en una discusión acalorada. El maltrato empieza con palabras, palabras que van mellando la autoestima de la víctima, suele ser sutil, casi inapreciable, y poco a poco anula la capidad de reaccionar, de percibir que la realidad está distorsionada.
La primera bofetada es silenciosa, va después de miles de palabras hirientes, seguidas de un falso arrepentimiento, de un no lo quería hacer, ni lo repetiré, y por último muchos es por tu bien, me provocas, yo solo te quiero.
Todos los días son el día contra el maltrato, todos sin excepción.


martes, 25 de noviembre de 2014

Desencuentros

Hay momentos de desencuentro, de desencuentro con nosotros mismos, y desencuentro con los demás. Normalmente esos desencuentros los pagan los demás, y esos demás son las personas que nos rodean y más cerca de nosotros.
Esos desencuentros no son frustraciones, ni ganas de discutír gratuitamente, lo que pasa es que los problemas, nos absorben,  o dejamos que lo hagan. Y con eso lo único que logramos, es perder el norte y desencontrarnos más aún.
Los mayores desencuentros a lo largo de nuestra vida, son con nosotros mismos. Y estos son los más difíciles de solventar.  Es que aunque parezca mentira, son más difíciles de entender, y los que más conflictos nos crean. Y cuándo pasan, no sabemos explicarlos, y menos entenderlos.
Si nos paramos a pensar, justificamos y casi empalizadas,  con los desencuentros producidos para con otros, y sin embargo,  somos excesivamente críticos con los nuestros, y a veces debiéramos ser un poco más suaves y no tan estrictos.
Los desencuentros son parte de nuestra historia, y algunos podemos controlarlos, y evitarlos, aunque los producidos con nosotros y contra nosotros mismos, esos inevitables y necesarios para ser quienes somos y llegaremos a ser.



lunes, 24 de noviembre de 2014

Meigas

Las brujas quien son las brujas? En la tierra de mis padres  no son brujas son meigas. Y las meigas son seres respetables, llenos de intuición y de sabiduría. Hubo una época en que estas mujeres eran repudiadas, odiadas, intrigadas por las vecinas, que las enviaban y temían.
Las meigas,o brujas, o como quieras llamarles nunca fueron bien vistas ni entonces ni hoy. Antaño por miedo, desconocimiento, y por el libertinaje que creían tener ellas. Y hoy... Hoy porque se teme lo que es diferente, seguro, y con fuerza.
No tienen poderes, ni viajamos en escoba, me voy a incluir, porque quienes me conocen dicen que algo de ellas tengo. No volamos por encima de los tejados, ni asustamos a los niños. Y mucho menos somos feas con bermudas en la nariz. Y algunas tampoco sentimos predilección por los gatos, aunque seamos felinas.
Las meigas somos intuitivas, observadoras.  Vamos a nuestro rollo, y sin meternos mucho en la vida de los demás, aunque si invaden la nuestra, sacamos nuestras armas y desatados la bruja que llevamos dentro. Luchamos por lo nuestro, por nuestro territorio, por nuestra familia, por nuestra tierra firme. Cuando sentimos que es atacadonuestro territorio, las pócimas se preparan, hierven hechizos y los libros son consultados. Intentamos no perder el norte, pero al ser desatado nuestro lado oscuro, pocasveces tiene vuelta atrás.
Apesar de lo fieras que podemos ser, somos muy afables, con un toque de divas por la seguridad que mostramos. Nuestra naturalidad confunden a simple vista, siendo ese encanto lo que más gusta a la gente que nos rodea.
Somos amadas u odiadas, jamás indiferentes. Si te cruzas con una no la dejes escapar, y si la miras a los ojos el que no escapara seras tú. La vida a su lado estará llena de emociones, emociones que no olvidarás.



domingo, 23 de noviembre de 2014

El otoño

Merman los días, se escapa las horas y todo se torna gris. El cielo parece pasar el día enfurecido, o triste, dejando escapar lágrimas guardadas durante el verano. Lágrimas de dolor, de nostalgia,  y alguna de alegría, que dejan a su paso vivos colores que solo un instante apreciamos, bello y fugaz arcoiris.
Desde que abrimos los ojos, todo tiene un manto gris. Primero la niebla, poco deja intuir el tímido sol que asoma entre las nubes oscuras. Después un rayo se escapa, y tan pronto como se escapa el cielo deja caer las primeras lluvias. Y esas lluvias humedecen la tierra, y las almas de las personas, que parecen tristes, añorando el verano como tiempo mejor.  Esa lluvia que saber dulce, aunque amargue a los transeúntes.  Dulce al paladar, dulce sobre la tierra, dulce con los rayos de sol cuando se cruzan con ella, dulce y amarga. 
Los días se aprovechan poco, parecen días nostálgicos, días para encender la chimenea y recogerse. Días de chocolate caliente, sofá y manta. Y hasta eso tiene su encanto, reunirse con los amigos al pie de la lumbre, un buen vino y una larga y amena charla por delante. 
Aunque lo que más me gusta del otoño, aparte de los alimentos de temporada, soy de buen diente y buena en la cocina, son los aromas y colores. Esos amarillos,  esos rojos,  algun verde que no perderá color. Esos matices en las sierras de nuestro país, en las laderas de los montes. Ese paleta de colores,  sueño de todo pintor romántico y enamoradizo. 
El otoño tiene sus cosasmalas, sus cosas regulares y sus cosas buenas, sus horas cortas, pero también su encanto, sus emociones, sus colores.  El otoño,  esa estación tan poco agraciado por seguir al verano, y aun así luce con ganas y con fuerza inunda todo con sus aromas. 

sábado, 22 de noviembre de 2014

Mirar....

Miro a ese niño sentado en el jardín, se maravilla con la hormiga que recorre su mano. Le brilla la mirada, sonríe, descubre un nuevo mundo a su alrededor. Me maravilla con la facilidad que se sorprende, con la naturalidad que mira lo que le rodea, y la falta de prejuicios.
Ese niño, me recuerda cuando yo misma era chiquilla, como aunque no tuve todo los caprichos del mundo, guardo con entrñable felicidad aquellos momentos. Y tal veces felicidad venía dada por el descubrimiento de mundo,  ese mundo que poco a poco perdió la magia de sorprenderme.
A veces me pregunto cuando me despoje de aquella inocencia, cuando dejé de mirar las cosas con los ojos de niña curiosa,  que siempre fui.
Mira a ese niño, me acerco a él,  me siento a su lado, y dejo que el me guíe por el mundo que quiere conquistar. Y el me muestra entusiasmado sus pequeños descubrimientos, el trébol, la mariquita que alza el vuelo, la hormiga que sigue su camino con sus compañeras.
Ese niño, que tiene toda la vida por delante, solo ha empezado a caminar, y ya me ha dado una gran lección. La vida te sorprende si dejas que lo haga, no es la vida ni las cosas, somos nosotros los que perdemos la capacidad de sorprendernos.
A partir de ahora, cada día dedicaré cinco minutos a abrir los ojos de par en par, y mirar las cosas de mí entorno con la misma mirada de esa niña que fui, y que se sorprendía con cada descubrimiento por pequeño que fuera, y sonreía de forma sincera y sin doblez.
La vida tiene demasiadas sorpresas y buenas, como para no dejarse sorprender, abre los ojos y vuelve a mirar......

viernes, 21 de noviembre de 2014

Caminar

Caminar, caminar y seguir caminando. Eso es lo que hacemos desde que nos levantamos. Caminamos y seguimos caminando. A veces sabemos hacia donde vamos, y otras simplemente dejamos que los pasos nos lleven.
Desde que despertamos, rutinas que parecen insignificantes y que marcan cada día de nuestras semanas. Nos desperezamos, mientras el despertador del movil suena una y otra vez la alarma supuestamente inteligente, si lo fuese sabría cuando parar. Apoyamos el mismo pie cada mañana,  nos acercamos a la cocina, hacemos café,  abrimos la nevera.  Y así,  seguiremos hasta salir de casa.
Y cuando cogemos el coche, le ponemos el gps a las manos y a la mente. No se debiera, pero hay días que no recordamos como ni cuando hemos hecho el camino. Rutina, o cansancio, o mezcla de ambas. Por eso nuestros días es un caminar constante,  un caminar por carretera, de la que no vemos ni sentimos los baches.  Un caminar por montañas con curvas que no apreciamos sus eses. Un caminar por parques llenos de columpios y de risas y no lo vemos. Un caminar por bosques con flores y árboles e profunda sabiduría y a lo que sólo identificamos su tronco. Un caminar.... sin disfrutar del camino, sin apreciar el viaje.
 Caminamos, caminamos y seguimos caminando...y es mejor detenerse , que caminar sin ir a ninguna parte.


jueves, 20 de noviembre de 2014

Últimamente

Últimamente no tengo tiempo de nada y menos para cotillear. Así que las charlas conmigo son de lo más aburridas. De todos modos,  mi amiga que siempre sabe como animarme. Aunque pienso que es mutuo, intuimos cuando la otra lo necesita y sabemos como subir el animo. 
A lo que iba, que me pide un cotilleo, claro como ella no está aquí, quiere que le ponga al corriente de las nuevas y no tan nuevas, de la gente,  de la ciudad, de todo un poco. Pero esta vez era la peor reportera que ella se podía buscar. Así que poco cotilleo tenia, por no decir ninguno. Y pese a las ganas de contarle alguno, tuve que admitir mi falta de información. 
Ella se percató de mi desilusión por no poderle transmitir, a lo que ella hábilmente me habló de un artículo sobre el cotilleo, de que la gente no lo hace por criticar,  sino para reflexionar sobre unos mismos. Lógicamente le pedí que pasara el artículo, pues discrepo bastante con esa teoría, pero aunque un poco de verdad tiene. Y sobre cotillear y demás, ya escribiré otro dia. 
Al final,  mi amiga vio que poco jugo le daba, por lo que al final se hizo ella con la conversación y me empezó a contar sus cotilleos. Es que a mi lo de charlar por WhatsApp no es mi fuerte, aunque con ella es la única manera de hablar un poquito. La pobre estaba un poco,un poco.... No sé cómo decirlo, no era triste, ni desanimada, ni decepcionada, tal vez cansady todo porque supuestamente todo lo que podía salirte mal salio mal. 
Claro que lo malo de ella, son anécdotas todas seguidas, que se arreglan en poco, la lavadora, la luz que se ha cargado, la falta de encontrar curro, un catarro demasiado largo, y algún desastre pequeño. Y le afectó un poco, aunque en el fondo yo la sentía feliz. Y es que esta feliz, su niña se ha adaptado bien, y además en el cole va bien. Y lo que importa es como se siente uno consigo mismo. 
A veces no son los grandes desastres los que más nos hunden, y los pequeños nos minan y nos hacen más fuertes. La vida es como es, lo importante es ser feliz y disfrutar de las pequeñas batallas. 



miércoles, 19 de noviembre de 2014

Cartas por escribir

Cuantas cartas han quedado por escribir? Cuantas palabras por decir? Cuantas por compartir? Y si pudiésemos escribir y enviar? Decirle a esa persona o personas, todo lo que nos gustaría haberle dicho? A lo mejor no lo haríamos, o tal vez si.
No sé si muchas de esas personas leerán lo que escribo,  o he escrito, seguramente no, pero ya que tengo la suerte de tener este espacio, para decir lo que quiero o puedo, empezaré a escribir esas cartas que no enviaré.  
En mi vida, imagino como en la de todos, hay muchas personas que no están en mi vida tanto como quisiera. A algunas no puedo decirles muchas cosas, y otros a los que si pudiera decirles, pero no sé como empezar, que decirles, o temo como recibirianmis palabras. 
Y así, pasan los años, y me voy guardando para mi cosillas que debiera compartir, y no encontrando el momento de desempolvarlas y sacarlas de paseo. Y quedan olvidadas en algún cajón,  debajo de mil cosas, y un día, buscando otra cosa, otras palabras, las vemos y decidimos airearlas, aunque no sabemos la cantidad de polvo que tienen, y algún estornudo nos provocan.
Y como mis cajones parecen que van a desbordarse, he decidido empezar a sacar las palabras,  y no dejarlas olvidadas. Y escribiré cada semana una carta de esas, de esas cartas que no enviaré. Cartas que espero que lean, o que alguien se las haga llegar. Cartas que no son para ellos, sino para mi, para no guardarme todo lo que tenia que haber dicho  y no dije.
Por qué...... quien no tiene cartas por escribir? Por enviar? Cartas del pasado? Cartas del presente? Cartas que quisiste mandar y te faltaron palabras para terminar? Cartas llenas de sensaciones,  emociones y temores? Cartas......



martes, 18 de noviembre de 2014

Huellas

Cuando caminas, dejas huella, unas veces inapreciable, otras queda tan marcada ni la lluvia la borra. Con la gente nos pasa lo mismo, conocemos gente, y gente nos conoce a nosotros. Pasan los años y personas pasan por nuestras vidas. De esa gente,  alguna perdura vinculada a nosotros de algún forma,  como amigos, compañeros de trabajo, primos, amigos de amigos, novios o novias de amigos o conocidos.......
La mayoría de la gente que hemos conocido en nuestras vidas, pasa al olvido, podemos acordarnos de ellas, ante una foto del pasado, o un encuentro con alguien de nuestra infancia, adolescencia o juventud...
Aveces es como  ver una película que conocemos casi fotograma a fotograma, pero siempre aparece un detalle olvidado. Así es con las personas, están ahí,  pero por una razón que desconocemos, pasan al baúl del olvido, hasta que alguien las trae a nuestra memoria.
Pero, siempre hay personas, las menos, que aunque pasen los años su recuerdo es presente. La huella que han dejado en nosotros es tan profunda, que no se ha borrado. Pensamos que la gente que más nos marca es la que estamos más a menudo, o más trato hemos tenido, y la mayoría de las ocasiones así es. Pero en un porcentaje no muy elevado, esa marca, esa huella, la dejan personas con las que hemos coincidido poco, un fugaz encuentro, una charla puntual, o un viaje inesperado.
La huella que deja en nosotros las personas es impredecible, al igual que nosotros en los demás. O creéis que les sois indiferentes a los demás? Pues no, lo que ocurre es que no sabemos lo profunda de nuestra huella, ni lo intacta que puede permanecer con el paso de los años, de las lluvias, vientos y tormentas. Lo importante es no dejar de caminar y seguir dejando huellas, aun sin saber su profundidad.




lunes, 17 de noviembre de 2014

carrera

El domingo ha sido un día raro. Hacia tiempo que no sentía esa vagueza, esas pocas ganas de hacer nada. Y lo peor, que era día de carrera, la primera carrera que debiera correr desde que deje de fumar. Me despisté, no me inscribí, y tampoco me acordé de la fecha. Y tal vez lo peor, no me vi con las fuerzas necesarias para terminarla.
Últimamente no me llegan las horas del día, no sé si es por el otoño, o porque realmente el día tiene menos horas o yo muchas cosas que hacer. El problema es que no me preparé lo que pretendía en un principio, por falta de tiempo,  ganas o por lo que fuese. Y como soy muy competitiva,  conmigo, no quería empezar algo para no terminarlo. No soy de las que abandona a mitad del camino.
Así que al despertar, el sentimiento era contradictorio , por un lado sabía que era la mejor opción no haber participado, y por otro lado la sensación de que había fallado a mi palabra a mi misma. Lo cierto, es quetenia el cuerpo mallado, como si un camión me pasara por encima, pero no podría decir si eran excusas o realmente me sentía mal.
Después de remolonear un buen rato, de tomarme el cafe correspondiente para ser persona humana, he ordenado mis ideas. El año que viene corro, término la carrera y con un tiempo más que aceptable. Y casi sin pensarlo mucho, me vestí los pantalones cortos, camiseta de tirantes, deportivas y salí a la calle. Llovía,  llovía y mucho pero eran más las ganas de superación que la lluvia clavados en mis piernas calientes y tensas. Y cuándo terminé la satisfacción fue mayor que si llegase a la meta la primera, había comenzado a prepararme para el año que viene, seguro de lograr el reto personal.
Este domingo estaba más vaga de lo habitual, y en un instante cambié un domingo de sofá y manta por un domingo lleno de energía y de actividad física y neuronal. No he corrido la carrera oficial, he empezado a recorrer los metros, km, que me separan de la meta de mi reto., correr el año que viene y ganarme a mi misma.
Las metas se alcanzan cuando estamos preparados para dar el primer paso para lograrlo.



domingo, 16 de noviembre de 2014

Bueno y malo

Crees en el mal de ojo? No, no creo en eso como tal. Así empieza, mi conversación con mi amiga que está a muchos kilómetros, y el hablar de voz escasea, así que lo intentamos por escrito, con lo que eso se complica con gente como yo que hablo por los codos y más allá.
Me pregunta por el mal de ojo, eso quiere decir que las cosas últimamente no van muy bien. Antes de nada, decir, que las cosas malas no duran para siempre, y cuando menos lo esperamos se tornan buenas, y al revés.
A lo que íbamos, el mal de ojo y sus creencias, no creo en ello, pero si en el poder de las malas vibraciones, de los malos deseos de los demás hacia uno. Las envidias de la gente........
 Mi amiga cree que la están crujiente con las malas vibraciones y lo que más le fastidia es que no es consciente de hacer daño a nadie. Pero para que alguien no nos tenga en aprecio no tiene mucho que ver con que nosotros hayamos hecho o no hecho algo. Eso es como porque unos alimentos nos gustan más o menos, o porque nos atraen unas personas y rechazamos otras.
Intento explicarle, que a veces despertamos envidias, simplemente por tener el arrojo de luchar por nuestros sueños, por enfrentarnos a pruebas complicadas, por ir hacia delante sin retroceder. Esas envidias, que parecen ser ilógicas, no son más que provocadas por los miedos de los que no son capaces de arriesgar y prefieren culpar a los demás de sus fracasos.
No sé si recibís muchas malas vibraciones,  o por el contrario las provocais, pero con mi positivismo ternimo por cambiarlas y conseguir buen de ojo, así que si me deseos algo malo al final será bueno. Esto es como lo de ofender, no lo consigue quien quiere sino quien puede, y conmigo en ese terreno no se puede. Eso o tengo un buen amuleto o algo o alguien que me protege....Vete tú a saber.







sábado, 15 de noviembre de 2014

Cicatrices

Ni las cicatrices del pasado se pueden borrar, ni podemos evitar las heridas del futuro. Las heridas del pasado, están ahí, algunas dolieron tanto en su momento que pensamos que jamás cerrarían y menos aún que llegasen a cicatrizar. El tiempo hace milagros, y consigue que lime las asperezas de esas heridas, haciéndolas casi imperceptibles.
Del pasado hay heridas, heridas dolorosas. Tan dolorosas que solo con pasar la mano por ellas, podemos sentir, padecer y estremecenos. Siguen vivas, latiendo, y presentes.
Las cicatrices del pasado curan con facilidad, porque suelen ser chiquilladas, errores por juventud, y llenas de impetosidad y osadía.  Muchas son hechas por precipitarse, por querer comerse el mundo mientras el mundo nos devoraba.
Pero también las hay que no consiguen cicatrizar, esas que supuran apesar del tiempo, de los años. Esas que guardan algún trozo de metralla dentro, o porquería que no fue limpiada en su momento como se debiera. Las heridas mal curadas cicatrizan peor.
Por mucho que tengamos el cuerpo y el alma lleno de heridas del pasado, no podemos evitar las del futuro, siempre queda algún hueco para alguna más. Nos gustaría poder librarnos de marcarnos más, ya que eso significaría no sufrir. Pero la ausencia de cicatrices no es ausencia de dolor, y las marcas solo son la muestra de lo vivido y de lo sufrido, y así no olvidar.
 Así es la vida y cada herida, cada marca en nuestra piel y nuestra alma, hace quienes somos.


viernes, 14 de noviembre de 2014

Elegir y decidir

No tengo miedo a morir, y creo que la mayoría de las personas tampoco. Pienso que el miedo real que tenemos es, lo que puedan pensar, recordar o juzgar de nosotros, los que se quedan cuando nos hayamos marchado.
La muerte o la hora de irnos llega cuando llega, y no podemos controlar lo que queda, lo que puedan interpretar,  o lo que pueda entender, de los retos que dejamos. De nuestras notas, de nuestras decisiones, de nuestros secretos. Porque todos tenemos secretos, y si no salen de vivos salen de muertos.
Pero que pasaría si pudiésemos decidir cuando emprender el viaje? Seria diferente nuestra manera de enfrentarnos a la marcha?
Si llegado el momento, por a razón que fuese pudiésemos elegir cuando y como, el despedirnos de la gente que queremos, de decir lo que hemos callado, o pedir perdón por que hemos dicho de más.
El debate esta servido, pero si pudiese elegir,  elegiría. Estamos hablando del caso en que el quedarse seria algo más doloroso para uno y para los que les rodea.  Aquí no se puede hacer, lo de dirigir o que asistan ese momento, pero cada uno que piense en que harían si les fuese posible decidir. Cuesta mucho planearlo, el solo pensarlo,  nos recorre un frio por la espalda. Después de ese primer impacto, la idea no es tan descabellada, y le empezamos a dar forma.
Yo quisiera elegir y decidir, tal vez por eso no me dá miedo la muerte, pero si el dejar cosas de menos en el tintero y demás. La vida se vive sin pensar en la muerte, pero no una sin la otra, eso es así.


jueves, 13 de noviembre de 2014

Amistad distanciada

Las cosas son buenas o malas, y más buenas o malas las hacemos nosotros, según como nos las tomemos. Y tu muy bien no te lo tomas todo.
Te he apartado de mi lado, o me he distanciado, que para el caso es lo mismo. No te enfades, pero no necesito fatalismos que me hundan, ya me llegan los míos con los que lidió a diario. Mis problemas,  que los tengo como todo el mundo, intento llevarlos, los puedo compartir, pero los cargo yo.
Ni mi vida es un camino de amapolas, ni tus rosas tienen más espinas de lo normal. Es que chico parece que solo las espinas te rasgan a ti, y que sangrar más que los demás. Cada vez que hablo contigo, pareces el cascarrabias del pueblo, y encima te molesta mi continuo positivismo, y la facilidad, facilidad un cuerno, con que le busco el lado bueno a lo malo que me pasa.
Aunque creas que soy jna flowerpower, soy una persona muy realista, y eso no quiere decir amargada. Como positiva no es lo mismo que ilusa. Lo que no quiero es vivir amargada por las putaditas con las que me obsequia la vida en general.
Y tu, pareces regodearte en la miseria de la porquería, de las fatalidades... Como si eres al único que trabaja en algo que no le gusta, o que tiene uniese un tanto cabroncete, ni que los jefes fueran estupendos y maravillosos, y que te ha tocado despedir de esta vida a un familiar cercano... Todos, todos, y digo todos, tenemos nuestras miserias, nuestros demonios, nuestras flaquezas,  y la vida no es ese mundo ideal, de color de rosa que nos venden. La vida es una lucha constante, que puedes llevarla con mejor o peor humor.  Y como ves, yo he decidido ponerle una sonrisa.
Y ahora no vengas a reclamarme, que ha pasado a nuestra amistad, o porqué del distanciamiento.... Es facil de explicar, tu vives en una manguera constante, y yo intento ser feliz los más ratos que me sean posibles. Somos caracteres incompatibles, y no tengo ganas de aguantar desgracias ajenas, que ya me llega con las mías.
Cuando el sol entre en tu casa, buscame, yo seguiré en el arcoiris, porque apesar de la tormenta siempre sale.





miércoles, 12 de noviembre de 2014

Noticias

Recibir noticias de alguien que hace tiempo que no da señales de vida, es casi siempre agradable, y algunas un sobresalto. Esas noticias pueden llegar de mil maneras, una charla con algún conocido, la vecina del barrio que te cuenta. Una reseña en el periódico. Un mensaje, un WhatsApp, o.....  lo importante es que lleguen las noticias.
Esta semana, han aparecido datos, miguitas, noticias de dos personas, personas importantes en mi vida,  que hacía mucho tiempo con las que no hablaba. Una lo hizo mediante una llamada. Sorprendida y casi sin mucho que decir, me dejó.   El tiempo hace que las perspectivas cambien, que las cosas varíen, y que lo importante sea secundario o al revés. Me alegró, siempre es bueno saber  de alguien que le deseas lo mejor.
La otra noticia llego de rebote, pero con toda intención de que llegara a mi alta y clara. Esta última me descolocó más si cabe. Por que la gente tarda tanto en volver? Todos tenemos derecho a equivocarnos,  y más derecho aun a reconocerlo. El tiempo pasa, y nos cuesta dar un paso para reconciliarse, y cuando nos descuidamos ya no podemos hacerlo y eso nos recome por dentro.
Como tengo la mala costumbre de no ser rencorosa y siempre dar una oportunidad, he vuelto a abrir la puerta, aunque no de toda la casa,  de la sala. Rencorosa no, pero cauta si. Que cuando un plato se rompe no vuelve a ser el mismo, por mucho que lo paguemos, o se repone por otro o se romperá.
Las noticias son bien recibidas,  aunque navegantes,  mejor en persona, a la cara y mirando a los ojos...



martes, 11 de noviembre de 2014

Ni eres tu ni soy yo

Las mujeres, como norma general, hablamos y hablamos, y explicamos mil cosas en poco tiempo, mucha información que ellos ya desconectaron en cuanto hemos empezado a hablar. No meto a todos los hombres en el saco, aunque a la mayoría si, así que no empecéis a ofenderos.
La desconexion de ellos, viene dada con la facilidad que nos enrollamos a la hora de contar algo, y más cuando estamos molestas con algo,  o por lo menos yo. Es que,  en mi caso tardo en arrancar, pero cuando lo hago es difícil soltar el acelerador y pisar freno.  Es que una discusión conmigo tiene mucha tela.  Y una conversación depende de como,  también.
Mi madre me dice a menudo que sería una buena abogada,  puede ser, aun no sé porqué plante dicha carrera. Y  creo que mi madre tiene razón, porque cuando estoy en esas conversaciones, diálogos o como queráis llamarlos, intento siempre llevar al contrario a mi terreno, y creo que la por eso el adversario desconecta de mi disertación.
Aunque gane dicha batalla dialéctica, no es justificación, para que cuando les hable a ciertos caballeros no presten atención, o simulen prestarle y no ser el caso. A veces les dejo que crean que me han engañado demostrando un fervoroso interés por mis palabras. Y otras me divierto,  preguntándoles, o sugiriendo que han aceptado algo que jamasharian ensoñación normal.
Muchas veces hablo, no para que me escuchen,  sino para pode oírnos en voz alta ciertos pensamientos, pues si espero la empatia por parte de ellos, no es que vaya apañada, es que me cansaría de esperar.
He intentado que me expliquen su desconexion, no sólo ante mi, sino ante su madre,  hermanas,...Solo hay ese interés,  si con el pueden... Ejem,  ejem... Ya me entendéis.
No todos los caballeros, tienen esa capacidad de desconexion, ni todas las mujeres hablamos por los codos sin sentido, es solo una generalización,  que mis amigas femeninas me cuentan,  que les ha pasado a alguna vecina. Al igual que mis amistades masculinas, no entienden a ese sector masculino que no sabe cuidar, escuchar,  y prestar la suficiente atención a las mujeres que los rodean. Nadie hace nada, siempre es el vecin@.





lunes, 10 de noviembre de 2014

Competitiva.....

Nunca entendí, ni entenderé esa costumbre que tienen las mujeres, algunas, de competir. Eso de ser la más guapa, la más mejor, la más lista, la que se los lleva de calle, la que mejor baila, la que...... Agotador me parece,e innecesario también.
La verdad, es que no me gustan las competiciones sin sentido, no voy a decir que no sea competitiva, porque lo soy y mucho. No compito con nadie en particular, compito contra el peor rival, el más difícil, el más complicado de batir, yo misma.
Compito contra mi y solo contra mi. Me gusta superarme, crecer, mejorar, comprobar mi valía, y saber que puedo y llegar a esa meta.
Cada cierto tiempo, me pongo una meta, y como cabezona y cabezota soy un rato largo, hasta que consigo alcanzarla no me detengo, y si lo hago solo es para coger fuerzas, y continuar hasta lanzar la meta.
Mi falta de competitividad con otras mujeres, es más por lógica y por no gastar energías innecesarias en algo que carece de la mínima gratitud al ganarla. Cada persona, cada mujer tiene sus cosas buenas y malas. Cualidades que los hacen mejores en algunas materias y demuestran carencias en otras.
No busco ligar, surge cuando aparece un caballero interesante, además no ligo, pero esa es otra historia, insinuó el camino. Eso de ligar por ligar,  por ser la más atractiva, por demostrar que se estár por encima  de las otras. Eso de ligar es como lo de llevar el modelo más mono, los zapatos más chulos y así..... Y sinceramente me gusta ir en tacones, y también recorrer la ciudad en zapatillas., vestirme un modelito mono, y también ponerme el chándal. Cuando me visto,  lo hago para mi, para sentirme bien, no para competir con nadie ni con nada.
 Nunca entendí esa competitividad y esa rivalidad que tanto existe entre el gremio femenino, tal vez me pasa  eso porque soy un poco rara o porque a veces tengo mentalidad de tío.




domingo, 9 de noviembre de 2014

Hace un año

Cómo cambian las cosas?!?! Eso es una verdad impepinable. Si pienso en hoy hace un año, estaba e camino a un fin de semana con dos amigas. Íbamos un poco a la aventura y con ganas de desconectar y de paso encontrar paz y colocar cosas.  Las tres teníamos nuestros demonios que domar, y diablos que dejar marchar.
Era un fin de semana lleno deben rollo, de plantearnos cosas, colocar algún desbarajuste, y de saber hacia donde ir. Todo empezó con mal pie, o con el pie izquierdo, todo apuntaba a que iba de mal en peor, pero como no hay tormenta que dure eternamente el sol salio.
Hace un año me encontré de nuevo, a mi, a las prioridades de mi vida y hacia donde quería y como quería caminar. Tuve que perderme por tierras castellanas, para oír la cascada de la fuentona,  perderme en la laguna negra y caminar sin pensar en nada más que disfrutar del lugar. Me encontré y encontré el cruce de caminos donde tener que empezar a tomar decisiones.
Como cambian las cosas, y como nos recuperamos de las decepciones, de los fracasos, y cómo en nuestra mente prevalecen los recuerdos agradables. Habrá quien se quede con lo malo, yo prefiero ir dejando lo malo por el camino, la mochila es más llevadera si el lastre no lo cargamos.
Durante este año ha habido decepciones, más de una. También ha habido muchas alegrías, ilusiones, y más de un descubrimiento. Y durante este año, hubo un reto que he cumplido sin faltar un solo día, y fue escribir este blog a diario.
Hoy hace un año, me fui de fin de semana a Burgo de Osma, descubrí lugares hermosos, personas increíbles, y me descubrí a mi misma. Y cuándo lo olvido me pongo a todo volumen....  Camino a Soria, y recuerdo el fin de semana de hace un año.  Cómo cambian las cosas, aunque nosotros seamos los mismos con diferentes perspectivas y con otras prioridades.
Si algún día quieres perderte y encontrarte..... Vete a Soria(te sorprenderá)


sábado, 8 de noviembre de 2014

Las prisas

Las prisas no son buenas, y podido yo que últimamente no hago otra cosa que ir corriendo a todos los sitios, deseando que el reloj se detenga y por una vez llegar puntual. Porque aunque por mis actos de los últimos tiempos puede parecer, pero odio la imputualidad.
A lo que iba,  que el día tiene pocas horas para mi, o las que tienen no me llegan lo suficiente. A veces pienso que hago muchas cosas y otras que no no llego a ha er todo lo que quisiera.
Con las prisas, pues eso, hoy publique a tiempo la entrada, y la gente, la poca que me lee, ya reclamaba mi presencia. Aquí estoy intentando escribir y describir el porqué de mi tardanza.
Mi abuela me lo decía, vístete despacio que tengo prisa. Y que razón tenia la buena mujer, pues cuanta más prisa, con más calma hay que tener para hacer y pensar las cosas. Si vas corriendo, es normal que te olvides o dejes algo y no por ello llegarás antes. Ahora bien, si te paras dos segundos aunque creas perder el tiempo lo ganas.
Intento poner el consejo dado, en práctica, y aun así no me llega el tiempo y termino yendo de la ceca a la meca como una locomotora.
Necesito respirar hondo, pararme un momento y aplicar lo que decía mi abuela......  Y me voy que no llego y termino por ser tan impuntual que me enfado conmigo misma.
Las prisas no son buenas.... Para casi nada.



viernes, 7 de noviembre de 2014

Tu

Cada vez vuelves más a mi vida,  y eso que cada día  estas más lejos. Te has ido sin retorno y sin embargo, vuelves más a menudo que nunca. Tu presencia no es física,  y aun así puedo sentir tu aroma, que impregna  el vago y difuso recuerdo.
Son instantes fugaces, casi caprichosos, casualidades incesantes y constantes. Por momentos pienso que te diviertes poniéndome nerviosa,  observando como reaccióno  y disfrutando de mi descoloque, y sonriendo maliciosamente.
Suena una canción, esa canción que hace tanto tiempo que no escucho, esa canción que era nuestra, que ponías cada vez que me subía al coche, esa canción que me estremece cada vez que la escucho, esa canción que me transporta a una época que no volveré a vivir.
Me cruzo con  tus amigos, les suena mi cara, quince años son mucho,  y aunque el que tuvo retuvo, los años son los años. En el momento en que me reconocen,  empezamos a charlar, a recordar viejos tiempos, a recordarte, a traer a nuestras mentes las anécdotas que compartimos, las risas de aquellos tiempos.
Y que decir, que rebuscando en papeles viejos, encontré fotografías que creía extraviadas. Que jovenes, que guapos, que felices....eran otros tiempos.
Y así, sin querer o queriendo, te cruzas en mi vida, pones miguitas de pan que yo cual pajarito obediente, voy comiendo hasta llegar a donde me llevas, hasta ti, hasta tu recuerdo.



jueves, 6 de noviembre de 2014

Agradar en exceso

Cuando alguien tiene tantas ganas de agradar, de quedar bien,...  Me saltas todas las alarmas. Nunca entendí a esa gente que siempre tiene la palabra adecuada, que no se altera. Esa gente que pierde el culo, por satisfacer al jefe,  antes incluso que lo solicite.
Seguramente todos, y me arriesgo con ese todos, y así lo creo, todos conocemos a uno, es que al final,  en nuestro curro, en nuestro grupo de amigos, o en nuestra familia. Así que no nos libramos de lidiar con uno así.
Habrá gente que le guste que un pelota le anule todos los días, o que le endurecerá oreja al de turno, pero a mi me pone nerviosa, me violenta y me tensa, me incomoda. Hacerle no me pueda fiar, que desconfíe de sus palabras, que espere que me venda en el primer contratiempo. Porque al final siempre intentan salvarse ellos a costa de quien  sea.
Me he encontrado con uno de estas personas,  y me la he topado en uno de los peores sitios, el trabajo. Es de esos empleados que se ha ido y ha vuelto, y aunque en mi empresa no son mucho de recontratar al que se fue, en él han hecho una excepción. No entro en los motivos de mis jefes, ni en los de él,  solamente que pienso que es por su capacidad de agradar aciertas personas, de vender tan bien lo que hace.
Me cuesta cuando su turno coincide con mi horario, intento ser natural, me resulta complicado cuando el se harta de decir que le gusta como soy de carácter, de directa, y cuando lo pongo en práctica no lo acepta.  Y lo peor en cuanto llega un autoridad o de rango superior, sus encantos y lo servicial aumenta por momentos.
No sé,  si es mi capacidad nula para venderme, o porque prefiero siempre la naturalidad y lo verdadero,  pero a mi de frente y sin artificios, porfavor.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

Gracias a vosotros

Últimamente ando falta de inspiración, o tal vez de exceso de trabajo,  o que tengo mil cosas en la cabeza y en lo que no es la cabeza. Hace más o menos un año tome la decisión de escribir una entrada a diario, y voy camino de celebrar el primer de ese año, sin fallar en mi empeño.
Tengo un defecto o virtud, según se mire, que soy cabezota, tenaz,y cuando me pongo una meta, no suelo descansar ni rendirme fácilmente. Debo creer en lo que hago, estar convencida de puedo lograrlo, y aunque parezca una ardua tarea, casi siempre salgo victoriosa.
Cuando empecé este blog, nunca pensé que la gente perdiera el tiempo en leerme. Tengo otro donde cuento historias, relatos, que tiene bastantes lectores,  los cuales me animan a seguir es escribiendo. Y lo hago a veces, aunque desde que estoy con este no tengo mucho tiempo.  Este es todo lo contrario, aquí soy yo, hablo de cosas que me rodean, de mi manera de ver la vida, de las cosas que me pasan, me preocupan, de....  De la vida en general.
Lo que quiero es agradecer, es a todos los que en algún momento os habeis perdido por aquí, y mis palabras os han hecho sentir a gusto, o sonreir, o identificados con ellas, o simplemente un ratito distinto. Gracias  a los que me habéis leído y no lo volveréis a hacer, a los que lo habéis hecho y repetís, y a los que aun no se han pasado y algun día lo harán,  aunque sea de paso. Gracias a cada uno de vosotros, que sois un impulso para seguir aquí, y cada día escribir mis pensamientos y compartirlos,  unas veces con más acierto con otras. Gracias.



martes, 4 de noviembre de 2014

Cuesta...

Cuando nos ponemos un reto, es algo que queremos llevar a cabo y que muchas veces nos falta el impulso o el apoyo necesario para lograrlo. Los retos no tienen porque ser cosas imposibles, pueden ser cosas pequeñas que nos cuestan mucho.
La cosa es sencilla, es plantearse una meta a corto o medio plazo. Después tener el material necesario para poder alcanzarlo, o despojarse de lo que nos lo impida. También debemos estar seguros y convencidos de que queremos conseguir superar el reto planteado. Y por último, compartirlo. Compartir nuestra intención, compartir nuestro reto y si alguien se apunta a intentarlo con nosotros mejor que mejor. Aunque parezca que sería contraproducente, no lo es, ya que te acompañen en el camino es de agradecer. Además una cosa importante en esto de los retos a superar, mejoren compañía.
Por ejemplo, queremos dejar de fumar, el hacerlo en solitario es lo idóneo, pero si alguien lo dejara con nosotros, eso nos ayudaría mutuamente. A lo mejor no tenemos o no conocemos a nadie que quiera dejar de fumar. Pero aunque no lo dejen ellos, el hecho de que nos escuchen,  nos apoyen y estén ahí, es suficiente. El poder descolgar el teléfono para desahogarnos, contar nuestros avances, y no poder rendirnos en nuestros intentos.
Siempre que nos planteemos un reto, primero lo haremos por nosotros, pero compartir los logros y los fracasos con alguien,  eso nos ayudará a superarlas  y que la cuesta arriba no sea tan cuesta.




lunes, 3 de noviembre de 2014

Una lagrima

Una lágrima recorrió de nuevo mi mejilla. A su paso recordaba el dolor que quería olvidar y había metido en el cajón en lo más hondo, y no pensé en volver a sacarlos. Las cosas nunca son como las plaeamos, y cuando pensamos que todavía bien, la dura realidad nos abofetea y nos devuelve del sueño que vivíamos.
Esa lágrima silencioso dejo un cerco por mi mejilla que después de secarla aun ardía, ardía más que si fuera la lava del volcán en erupción. Sigue ardiendo, sigue doliendo, y lo peor es que nadie es más culpable de estalagmitas que yo misma. Yo decido lo que hago y las razones de mis actos, y sabiendo que tales cosas no me harán felices, creo que la felicidad de otros están por encima de la mía. No soy tan buena samaritana como parece, simplemente soy una persona que cada día se conoce más y sabe aceptar las derrotas. Derrotas que no son más que las consecuencias de ir por un camino y no por otro. Esas decisiones que hacen que esa lágrima solitaria duela más que las otras.
Han salido cosas a la superficie, que había guardado bajo el rosal del jardín, los había escondido debajo de la alfombra.  Pensaba que allí no saldría afuera, que no volvería a sentir ciertas cosas, pero nadie está a salvo, porque el mayor riesgo y peligro, somos nosotros mismos.  Porque esa lagrima derramamos nosotros y por nuestra causa, por nuestros actos.una lagrima recorre mi mejilla,  sangrandol alma y no sabiendo si esta vez cicatrizara sin superar demasiado......


domingo, 2 de noviembre de 2014

Recordando

Ayer todos los santos y hoy fieles difuntos, según la tradición de muchos lugares, la gente visita los cementerios. Hoy  si pasaporte los pueblos, sabes donde la gente entierra a sus familiares, por la aglomeración de coches, y los recintos además de sepulturas, esta lleno de personas. Esas mismas personas que no volverán a pisar el lugar,  hasta elaboración que viene a la misma hora y en el mismo sitio.
A mi me parece bien, que las tradiciones se respeten, pero aún me gusta más que se crea en ellas al ejecutarlas,  y sino es así no partícipes de ellas.
Es que en el fondo creo la gente no es que lo haga por tradición, sino por aparentar y el que dirán. Intentar engalanar cada tumba, con más flores y cuantos más ostentosos seamos ramos mejor. Durante unos días, los cementerios serán jardines en floración y recibirán más visitas estos días que el resto del año todo junto.
Y pasado el día pasada la romería, decía mi abuela, y en esto lo mismo, en cuanto llegue el lunes, cada uno seguirá con su vida y no volverá a pisar el lugar.
Podría contar como pienso o actúo,  porque por suerte por desgracia se me han ido varias personas importantes en mi vida, y a las que visito en el cementerio ydonde no es el cementerio, pues están conmigo,  en mi recuerdo más a menudo que jna vez al año.
Ayer recorrí por otros motivos, parte de la geografía de mi comunidad autonoma, y fue sorprendente cómo la concentracion de gente y coches en cada pueblo y villa era exagerada. Pueblos que el resto del año parecen pueblos fantasmas. Cada uno decide como vive, y como quiere recordar a sus muertos, y no voy a ser yo quien le diga la mejor manera, a mi ya me llega con que los míos vengas a traerme recuerdos cuando les parece.






sábado, 1 de noviembre de 2014

No es por ti

Derramé lágrimas,  no por ti, sino por no ser yo,  por saberme derrotada en el engaño del embrujo de bellas palabras.
Lloré por no ver el truco, tan burdo, de la evidencia,  por dejarme ilusionar con la fantasía de la mentira.
Derramé más de una lágrima, por creer la versión distorsionada de los hechos, no queriendo contrastar realidades.
Lloré por soñar con un futuro que carecía de pasado, y el presente era intangible y demoledor.
Derramé más de una lágrima, por ser conocedora y no querer ver, por oír y no querer sentir, por escribir y no querer tocar....
Lloré más de una vez, y no por ti, sino por no ser yo.