miércoles, 7 de octubre de 2015

Promesas

Que bonitas son las promesas, esos deseos por cumplir, esa añoranza de lograr lo prometido. Que bonito como falso.
Empiezo a pensar que he madurado. Ya no me creo los cuentos de príncipes hermosos y caballeroso.  Las historias de un mundo de final feliz. Tampoco esas promesas de cambio, cuando nunca han hecho una variación en su proceder.
Me gustaría volver a ser niño, tener la capacidad de creerme esos cuentos chinos inverosímiles.  De poder soñar con ese mundo irreal y mágico.  De pensar que todo será fácil y saldrá como hemos planeado.
Me canso de oír la misma canción,  aunque se le cambie la letra, suena igual. De esa melodía,  llena de deseos que se quedan en deseos son cumplir.
Tal vez, las decepciones han sido tantas,que cuando viene alguien con una promesa sincera, ya ni me la creo. Quiero hechos, hecho que me reme vuelvan,  que me estimulen, que me crea, que me llenen de vida, que me....
Definitivamente me he hecho mayor....

2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho esto. Cada día escribes mejor, mas enfocada, pero sin perder la sonoridad o el ritmo. Te voy a decir una cosa que quizá suene algo cursi o a topicazo (y yo, en general, de eso no suelo) pero que creo a pies juntillas: una vez se ha alcanzado esa cuota de sano escepticismo a la que aludes, lo suyo es, aun cuando ya no te "creas ná de ná", ser capaz aun de lanzarte a corazón abierto a nuevas aventuras (ya sean de amor, amistad, de lo que sean) sin temor al daño emocional de una posible decepción o traición. Esto es lo que caracteriza al ser humano desarrollado y lo diferencia del montón. No tengas miedo a hacerte mayor, los hombres no son los únicos que mejoran con la edad como el vino. Tu estas cada día mas buena, y a cada escrito mas bella. Celébralo :)

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