Alzheimer

Alzheimer es una palabra que oímos a menudo, sale en las noticias, en publicidad con la idea de que nos vayamos concienciando de que no es una enfermedad lejana,de que a cualquiera le puede tocar. Y aunque es cotidiano el tema no sabes lo que realmente es, hasta que te toca de cerca. 
No puedo imaginarme los ue puede sentir uno cuando lo padece. Dicen que ellos, no son conscientes, de que no se dan cuenta de las cosas recientes, y recuerdan las vivencias lejano con gran claridad. Pero me pregunto que pasa por su cabeza en esos momentos de lucidez , cuando vuelven al tiempo real y en el ahora. Tiene que ser duro ver como no sabes quien eres, ni reconoces a quienes te rodean y te llaman por tu nombre y no arias a colocarlos en tu mente en el sitio adecuado. 
Hace poco me he enfrentado al duro golpe de que alguien cercano le diagnostiquen dicha enfermedad. Esa persona no es consciente de lo que viene. Se lo toma como un diagnóstico erróneo de la neuróloga.  Como si él no fuese el paciente. 
A veces pienso que no quiere reconocer que esto le está pasando, como si de un mal sueño se tratase y del que se va a despertar. Aún está empezando la enfermedad pero los indicios son claros.  Se olvida de adonde va, del camino que tantas veces ha recorrido.  No se acuerda de lavarse, y de vestirse lo hace a medias. Repite la misma cosa una y otra vez como si el disco estuviese rayado.  Y por donde pasa va enciendo cada luz sin acordarse apagar la. .. así una y otra vez. Aún me recuerda, a mi y a los demás,  pero no quiero imaginar cuando los recuerdos se vayan apagando y poco a poco se vuelva a convertir en un niño, un niño que no sabe ni donde está.  
Dicen que hay enfermedades duras pero no quiero pensar que es tener alzheimer, pues para los que rodeamos a un paciente con esa enfermedad es duro comprobar cómo se consume a un ser querido poco a poco y sin poder hacer nada, más que darles cariño y recordarlos que estamos ahí,  aunque ellos no nos reconozcan ni sepan quienes somos.