Una de cal y otra de arena, así es la vida. Nunca he sabido cual era la buena, si la cal o la arena, supongo que el equilibrio está en que sea repartido y a partes iguales.
La vida, las relaciones, y todo lo que nos rodea, juega un poco a eso. Cuando creemos que todo es malo, de repente una luz se difumina al fondo del túnel, albergando en nosotros una nueva esperanza. Lo mismo ocurre cuando todo es demasiado fácil, o todo va como la seda, un traspié, una caída , nos recuerda que las cosas no son siempre así.
Diferente es cuando se trata del amor, ese sentimiento que nos hace flotar y nos lleva a ver todo lleno de vivos colores. Y de repente una tormenta, que oscurece el cielo, nos avisa de que nada es ideal. Que la vida es eso, una de cal y otra de arena.
Las cosas si fueran perfectas perderían el encanto de apreciarlas cuando son realmente buenas....
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