Me acuerdo de ti más de lo que quisiera, pues en cierto modo me entristece, porque sé que tardaremos en compartir una buena copa de vino y una charla amena. Esos momentos en que empezábamos la charla por el tiempo, y terminabamos por arreglar el país y el continente. Así somos, vaya par.
Ahora, en estos tiempos que estamos más comunicados que nunca, noto esa falta de comunicación, de poder oír tu voz y de echarnos unas risas.
Todos tenemos, un amigo, una amiga, alguien especial, con el que la charla fluye, el diálogo es natural y nada artificial. Una persona con la que nos entendemos y que poco a poco forma parte de nuestra vida casi sin que nos percataramos, y cuando no está, nos sentimos semidesnudos, con un poquito de frio.
A mi esto, y más cosas, me pasan contigo, es fácil la comunicación, y está incomunicación me mata. Me pillaría un Vuelo solo por tomarme una copa de vino contigo, o un cóctel, o.... Por darte un abrazo. Iría en autobús, peor tardaría una eteternidad... Y en tren, seria divertido pero poco práctico....
Es que quien te manda irte a vivir a....?
Mañana hablaremos, whasapearemos, nos pondremos al día, y parecerá que el tiempo nunca ha pasado, aunque pase por la terraza de nuestros coctails, o camine por el parque, o vea o lea algo que me recuerde a ti, no podre evitar echarte de menos.
Los días pasarán y esperaré ansiosa esa visita, relámpago, porque así será, que a mi me sabrá a gloria y me dejará con ganas de repetir. Y mientras tanto siempre nos quedará el WhatsApp.......
No hay comentarios:
Publicar un comentario