
El año empezó un tanto movido, pero es otra historia. Lo importante es que creo que perdono demasiado a la gente, que tiendo a abrirle de nuevo las puertas de mi casa y que cuando yo necesito un refugio, me suelen dar una patasa en el trasero y me dejan en la intemperie, sola, mojada y con frío.
Ese es mi propósito, y aunque la gente no cambiamos y a una edad es más complicado, no me rindo y lo voy a intentar. Tal intento ya lo he puesto en práctica, y lo siento, pero estoy harta de buenas intenciones y de que me quieran mucho,de excusas, y... de que el egoísmo prime por encima se ser buna persona.
Y si digo la verdad, después de mandar a ciertas personas de paseo, me encuentro mejor, más libre y mejor conmigo mismo. Eso debe ser que estoy haciendo lo correcto.
La hoja de ruta me lleva por buen camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario