Alguien me dijo en una ocasión. Que los problemas a veces hay que meter los en un cajón y dejarlos allí un rato y olvidarse de ellos. Cuando vuelves abrir el cajón ya no existe tanto problema, o el problema se ha solucionado.
Cuando me lo decía, le asentía a su afirmación, pero en el fondo ni me la creía ni estaba totalmente de acuerdo. Los problemas son hoy y mañana, es lo que pensaba yo. Y que equivocada estaba. Hay problemas y problemas. Y no es que por dejarlos en el cajón se solucionen solos, es que a veces estamos tan inmersos en ellos que ver la rendija por donde entra la luz es imposible.
Cada vez tengo más problemas y menos sin solución. Después de mucho tiempo conviviendo con ellos y de estar embadurnada de ellos y casi que fueran mi segunda piel. Me ido de despojando de uno a uno, sin prisa pero sin pausa y los he colocado en el cajón. Algunos los he doblado porque vana a pasar mucho tiempo allí, otros van un poco arrugados y algunos llevan manchas. Pero todos deberán pasar un tiempo allí.
Todos necesitamos poner distancia con las cosas que nos preocupan y consumen la energía, si no lo hacemos, difícilmente tendremos perspectiva sobre el asunto.
Los problemas son momentáneos , y hoy es un enorme fango y mañana es un hermoso jardín.
No tienes un cajón? En ikea los tienen buenos y baratos, grandes y pequeños... a que esperar a meter ese problema que parece tu sombra? Recuerda que mañana si o si amanecerá de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario