martes, 3 de diciembre de 2013

Decisiones

Las decisiones es mejor tomarlas en frío, recapacitarlas, analizarlas y ver las diferentes opciones.
Cuando está la cosa en caliente, no somos objetivos, no pensamos con claridad. Está todo demssiado embarullado y se mezclan emociones y sensaciones haciendo más complicado pensar nítidamente.
La gente que sosmos impulsivos y viscerales, muy emocionales, nos cuesta darle tiempo al tiempo. Pensar las cosas, pero cuando logramos hacerlo somos fríos y muy calculadores. Si conseguimos apartarnos lo suficiente del conflicto tenemos el poder de ver desde otro prisma y resolver fácilmente el problema.
Para tomar una decisión sea de lo que sea es mejor cuando la cosa está calmada, dejar tiempo, analizarlo. Y todo empieza a tener un color diferente y lo que ayer era negro hoy puede ser gris o de vivos colores.
Las decisiones no son decisiones sin más, hasta la más ínfima de ellas tiene consecuencias y esas son las que tenemos que estar dispuestos a asumir. Mejor con cabeza fría y corazón caliente.


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