viernes, 22 de abril de 2016

Atados

Nos empeñamos en aferrarnos a algo, como si el cambio fuera malo, como si al soltarlo se fuese una parte de nosotros. Nos cuesta dejar ir, aun a sabiendas que sujetarlo nos quema, nos hace daño. Y seguimos ahi pico pala, a base de muchos intentos que nos dejan sin fuerzas. 
Esto es aplicable a muchas cosas de la vida,  y a ls relaciones más.  Cada día me encuentro con más gente que está en relaciones infelices y supuestamente felices, y digo supuestamente ya que creen que quieren a la otra persona y ella les corresponde. No lo pongo en duda, pero al oír cosas como, no se preocupa por mis proyectos,  no me demuestra cariño,no le importa o parece no importarle mis cosas, no hace planes conmigo, me canso en ir detrás,  soy cansino pidiendo afecto. ...... y podría seguir la lista. Terminan por decir, es que la quiero o le quiero y por eso lucho. 
Y yo les miro y al principio no se que decir,pero les pregunto.. tú  eres feliz? 
Su cara es un poema, no se esperan la pregunta y no saben responderla.  
Y es que es fácil,  nos empeñamos en atarnos, amarrar nos a algo que no nos hace feliz. Y la cuestión es que no nos paramos a pensar en que queremos, que estamos dispuestos a perder o ganar, que es lo importante para nosotros, a donde queremos ir.
Mientras tanto vivimos una espiral de los eu nos gustaría y de los ue realmente tenemos. Y no debemos culpar a la otra parte, pues es nuestra culpa permitir que pase y seguir a marranos al poste de la infelicidad. 
Tú,  eres feliz,  o vives amarrado?

2 comentarios:

  1. Y no debemos culpar a la otra parte, pues es nuestra culpa permitir que pase y seguir a marranos al poste de la infelicidad.
    Tú, eres feliz, o vives amarrado?
    Seguimos porque es mas facil que volver a empezar

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo vivo con la consecuenca de las decisiones tomadas en cada momento

      Eliminar