miércoles, 14 de mayo de 2014

Que manía de cotillear.....

Por que a la gente le preocupa la vida ajena? El sábado fui de copas terapéuticas con una amiga, les llamo terapéuticas porque son en plan relax y buena charla. Si no fuera por exceso de compromisos y falta de tiempo lo haría más a menudo. Bueno, a lo que iba, nos buscamos una terracita en la zona vieja de nuestra ciudad, algo tranquilito. Empezamos a ponernos al día de los días que no nos vieramos, y contándonos las diferentes preocupaciones y las ciertas decisiones por tomar.
En un momento de la charla veía como mi amiga escondía la boca detrás de su mano, pero pensé que preferia hablar bajito, ya que el tema era un poco....íntimo( jajaja,  por llamarlo de alguna manera). No le di máyor importancia, pero al acabar la copa le pregunté,  otra o cambio de sitio. Ella respondió algo así como, un lugar donde haya más espacio entre mesa y mesa.
Lo entendí todo, cuando nos apartamos la distancia suficiente, me lo explicó. El chico de la mesa de al lado estaba más pendiente de nuestra charla que la de sus compañeras de velada. Mi amiga me dijo que estuviera tentada a invitarle a participar de nuestra conversación y quesos diera su opinión.
Entiendo que cuando estas en un bar, terraza y demás, es difícil no escuchar la conversación de las mesas colindantes, pero un poco de discreción caballeros.
Según ella me iba contando, a mi solo me venía a la cabeza que vivimos en un país de cotillas. Lo de la cafetería es sólo anecdotico,  pero seguramente todos tenéis algún  vecino que cuando os siente subir por la escalera asoma el ojo por la mirilla. O el que ya directamente abre la puerta y te pregunta de donde vienes, o quien era la rubia o moreno del otro día.
Si no fuésemos un país de cotillas, no tendrían tanta audiencia programas del tipo sálvame, o del corazón. Y que decir de las revistas, esas que llaman rosas.
Ya me lo contaba mi abuela, que había una vecina que siempre le decía lo que tenia que hacer, y se metía en su vida constantemente. Un día harta de aguantar sus impertinencias, mi abuela le soltó secamente por que no se metía en su vida y dejaba la de los demás. A eso la señora contestó,  "ay señora maría,  es más fácil arreglar la vida ajena que la propia.
Ante esa afirmación, que más añadir, país de cotillas y encima opinamos gratuitamente de lo que no tenemos ni idea, ese es otro tema del que hablare otro día.
Un consejo, no me meto en tu vida, no me importa, no opino, no es que sea o no cotilla, simplemente tengo bastante con la mía, por que no pruebas a hacer tu lo mismo?



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