martes, 9 de septiembre de 2014

No soy de papá

Las niñas son de papa y los niños de mamá. Esta frase la hemos oído más de una una vez, y  seguramente más de un@ me dirá que es cierta, pero ya sabéis la excepción confirma la regla.
Mis amigas cuando hablan de sus progenitores, se sienten orgullosas, son personas importantes para ellas, y cuando hablan de su padre,  se les cae la baba, se le iluminan los ojos. Es una parte de devoción y amor....como si lo tuviesen idolatrado. Sueñan el día que se casen si se casan, ir del brazo de su padre recorrer ese pasito hasta el altar así lado,que sean ellos los que le den la bendición para empezar una nueva vida. Y en esa nueva vida, casadas, con pareja, etc, ese hombre que eligen,  tiene mucho parecido con su padre. No me malinterpretéis, no está clon de papá,  pero en esencia será similar, o en gustos... Algo tendrá que a ellas les recordará.
He intentado entenderlas, y aunque lo consigo en parte, no puedo compartir esa pasión por la figura paterna. Partiendo de la base, que mi relación con mi padre es un tema aparte, imposible que existiera ese vínculo tan estrecho. Y si retroceso a mi infancia,puede que en algún momento lo viera como un pilar importante, pero ese pilar se derrumbó y nunca pudo volver a levantarse.
Y como siempre yo al reves,y soy un tanto contradictoria, mi pilar, mi figura imprescindible, fue siempre mi madre. Que le voy a hacer, nunca he sido una niña de papá!!!!!


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