martes, 17 de junio de 2014

Huida

A veces sólo quieres huir pero algo te detiene. No me fui, solo cambie el lugar. Pensé que ahí no nos volveríamos a cruzar, y la vida de nuevo te puso en mi camino. Al principio pensé que no pasaríamos del buenas tardes, pars mi sorpresa volvimos a conectar. Intente que fuese un juego, el no implicarme, el verlo todo desde la distancia....al final las emociones ganaron a la lógica y a la razón, y no sólo me involucre, sino que me desnude como nunca lo había hecho. Me sentí libre desnuda, sin frío.
Como no se disfrutarlo, empezaron las contradicciones y al final no pude seguir,  y me descubrí, y arriesgué. Y a veces el arriesgar significa perder y otras ganar, y otras las cosas no salen ni como las imaginamos.  Y lo que empezó como un juego de dos extraños, que no lo era tanto, se tornó una buena conexión entre dos personas que se conocían de otro tiempo y de otros momentos. Y como cada cosa tiene su momento, llego el momento en que dos personas se escuchan y se comprenden. Y después de mucho tiempo parecia que el tiempo no pasará simplemente se detuviera.
Es difícil encontrar ese buen rollo con alguien, y menos dos veces. Nunca es tarde para empezar algo diferente a lo que uno esperaba, y así después de mucho tiempo, existe y se ha consolidado una amistad que solo había sufrido un parón.
A veces,  hay que saber pararse y empezar de nuevo. Las cosas no salen como uno lo planea, hay que saber adaptarse, y iniciar otra etapa y mantener a quien ha sido y es importante en tu vida de una manera u otra.
Huimos de nosotros mismos y eso nos hace huir de los demás, y en esa huida topamos con alguna gente una y otra vez, por algo será!!!




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