Querido náufrago. .. Aquí estoy en tierra firme, echando de menos el mar, mirando de reojo las olas de la tormenta del día en que te encontré. Estoy a cubierto, con comida caliente y mantas para arropar me. Te veo a lo lejos remando, sin saber si las fuerzas te dejarán tocar tierra firme o te abandonarás a la suerte de poseidon.
Hubo un tiempo en el que nuestro mundo era el cielo y el azul inmenso del mar. No había más meta que remar, con brazos y piernas, y pisar tierra seca. De eso ya hace un tiempo. Llegamos juntos, pero decidiste salir a buscar un futuro mejor y volviste al mar incierto. Allá el canto de sirenas te confundió y el mar en calma se volvió una lucha por sobrevivir. Te alejas te sin mirar atrás, pensando que así sería más fácil la marcha. Y antes de perder de vista mi silueta ya deseabas volver. Y aún así te fuiste, mandándome mensajes por las gaviotas que visitaban la orilla, recordando me que lejos aun estabas, aun me pensabas y ansiabas estar .
Mirando el mar embravecido, no puedo evitar que me invada la idea de echarme a la barca e irte a buscar. Se que estas mal,pero necesitas hacer esta travesía solo y curtirte, para cuando acabe este viaje reconfortar te junto a mi y empezar una nueva aventura en tierra firme y empezar a caminar sin remar en el mar.
Cuento las horas que se hacen eternas, los días que pasan lentamente, para que acabe este naufragio de dudas y de luchas internas. Todo pasa... y algún día esto solo será el recuerdo de una experiencia dura que nos ha hecho más fuertes.
Querido náufrago no te rindas... yo remo contigo
No hay comentarios:
Publicar un comentario