jueves, 14 de febrero de 2019

San Valentín?

San Valentín, hoy es san Valentín, y no me había enterado.  Siendo algo sincera, es imposible no enterarse, pasamos de los juguetes de Reyes, a bombardeo continuo de perfumes.
Es imposible no saber que es san Valentín. A lo que me refiero, es que no pude demasiada atención al día.
Me estoy volviendo mayor, y no es que se me hubiera acabado el romanticismo. Para nada, lo tengo todo.
Lo que me ocurre, es que me cansa tanto marketing, tanta publicidad, tanto día comercial.
No me gustan las fechas impuestas. Tampoco el regalar por regalar. Me molestan las obligaciones sin una razón. Lo que digo, me he vuelto mayor.
Me gusta despertarme por la mañana cualquier día y encontrarme una nota en la almohada. O en la taza del café, que casi me ma como por ir como un zombie.
O una caja de bombones sin motivo. O ir a cenar cualquier día del mes.
Me gusta compartir momentos, ilusiones. Que me sorprendan y sorprender. Pero sobre todo que no sea un día al año y porque toca.
San Valentín es hoy, y para mi fue ayer y será mañana.

martes, 5 de febrero de 2019

Sueños

Qué son los sueños? Qué  significan? Alguna vez se me ha pasado analizarlos, sin mucha ansia ni buenos resultados. 
Por qué  me acordado de esto? Por qué soñé con aquella persona? Y así una sucesión de interrogantes que surgen, sin tener una respuesta clara. 
Anoche, digo anoche, porque sucedió al dormir, soñé con gente de lo más variopinta y sin mucha relación entre si. 
Lo curioso, es que no he hablado con ellos en los últimos días, ni he tenido el menor de los contactos. El subconsciente, que guarda información y la saca cuando quiere, descentrando lo que no controlamos. 
El sueño, no fue nada sexual, nada paranormal, ni otras cosas salidas de lo común. 
Soñé que había quedado con una amiga que se había trasladado a vivir a otra ciudad, era mi ciudad, pero no la habitual. Con lo cual je deducido que yo también me había cambiado. 
Ella soltera y son hijos a la vista. Pues cuando quedé con ella apareció con un chiquillo. Pensaba que era su sobrino, pues no, lo había adoptado. Al llegar a su casa estaba su pareja, que vive en la otra parte del país. El  venía con una chiquilla, no era su hija biológica, pero hija también. 
En su casa , reinaba el amor y el caos. Era como si fuese una mudanza continúa.
De repente aparece el que resulta ser mi pareja, no lo vi en mi vida, además salía en e l sueño de espaldas. Podría ser hasta el vecino del quinto. Le dice a los otros, aquí la muchacha también quiere aumentar la familia. 
Las felicitaciones se suceden, una explosión de alegría, y mi cara impasible. Cómo este majara suelta algo que ni yo sé  y no por que dudase, es que no tenía ni idea de la noticia. 
Y así en un jauría de gente, emborrachado de la noticia, la cual ni yo sabía cómo iba a gestionar. Me desperté .
Qué son los sueños? Un embarazo? Veré a mis amigos? Ellos van a ser papás? 
El tiempo dirá  o se callará?

miércoles, 23 de enero de 2019

Instante

Estoy enfadada conmigo misma, por no haber reaccionado. Por bajar la cabeza y hacer como sino nos hubiésemos visto nunca, como sino nos conociéramos de nada.  
Un sexto sentido, me hizo voltear la cabeza, y allí estabas, con el semblante serio y devolviendome la mirada. 
Un instante, tal vez dos, eternos en el recuerdo. Tu gesto, de arropar al acompañante de tu vera, me recordó al perro que mea para delimitar terreno. 
Fue un gesto sin pensar, algo instintivo, como protegerle para protegerte a ti misma.
Mi interior hubiese preferido levantarse. Saludarte y demostrarte que el tiempo cura las cicatrices más profundas. Pero no, me quedé  sentada, ignorando el flash de aquel instante. Olvidando que rozaste mi silla al pasar.
 Quien compartía aquella velada, ni se percató del momento que acaba de ocurrir. Tal vez porque me afectó menos de lo que creía. Tampoco vino a mi memoria en toda la noche. 
 Pasando los días es cuando he reflexionado. Me enfadé y enfado conmigo misma, porque aquella noche no saqué  mi remango,del que mi abuela decía que yo tanto tenía. 
 No puse los puntos sobre las ies, y dejé que te fueras triunfante, cuando sólo eras el guerrero vencido de  tus propias batallas que no te habías atrevido a lidiar. 
Hoy espero y deseo que te cruces de nuevo en mi camino, pero sólo un instante, un mínimo momento, y no para decirte o repocharte...
Para dedicarte la mejor de mis sonrisas

sábado, 5 de enero de 2019

Amiga. Cartas por escribir

Querida amiga: 
Hace tiempo que no te veo, aunque intente una y otra vez tener contacto.  La falta de hueco en tu agenda y las pocas ganas que tienes, es la causa. 
Al principio, como todo, me autoconcencía de tu falta de tiempo. Era menos doloroso, que abrir los ojos y ver tu falta de interés. 
Cosas que pasan en la vida. No hay que buscarle más explicaciones. 
Esta carta, supongo que es un adiós. Dicho de paso que no soy mucho de despedidas, pero en algunos casos es necesario. 
Cuando te conocí, me pareciste una tía echada palante. Y en ese desparpajo vi a una niña miedos y llena de complejos. 
Suples tus carencias, con dosis de buen humor. Te convence a ti misma de tus decisiones tomadas, para que así tengo menos reproche en tu mente. 
Me cuesta abrir mi casa, mi corazón y mi vida. Demasiado reservada para ciertas cosas, lo admito. Cuando dejó entrar a alguien lo hago sin reservas. 
Dicho lo cual, tengo que invitarte a marcharte. No es por nada en concreto y por mil pequeñas razones.
 Si algo he aprendido con los años, es que no debo tener a gente ni cosas que resten, por decirlo de alguna manera. 
Fui incondicional, acepté críticas fuera de lugar, respondí rauda cuando el tiempo era escaso, apoyé cada intento y agarré la mano en más de un tropezón. Lo hice y volvería a hacer en las mismas circunstancias, pero no en estas. 
Espero y deseo que encuentres ese sitio que andas buscando y que ni tu sabes cual es. 
Me encantaría verte feliz y realizada. Y que algún día nos podamos tomar esa caña, riéndonos del pasado como viejas conocidas que se reencuentran, pero para eso aún tienes mucho camino que recorrer y yo poner mucha distancia. 

Adiós y un abrazo. 

jueves, 3 de enero de 2019

Año nuevo

Ha empezado un año nuevo. Y eso implica que la mayoría, ya tenía una lista de nuevos deseos, metas y demás por cumplir, a lo largo de los 365 días que hay por delante. Yo no. 
Es la primera vez, en mis cuarenta años, o algo menos, pues no en todos tengo recuerdo de ello, que no he hecho una lista.
Este año, he decido ir en plan hormiguita, poco a poco y sin mucho trajín. 
Proyectos? Muchos. Que sería la vida sin metas o proyectos? Pues en mi caso , nada. 
Necesito metas, horizontes, saber hacia dónde quiero ir. Lo que ocurre es que los planes no ocurren siempre según los organizas en tu mente. Así que planes si, pero no una lista a cumplir obligatoriamente. 
Este año nuevo, no varía mucho del anterior. Sigue en la línea de lo que hace meses me he propuesto, y pasan los días... Y las cosas se van colocando fuera y dentro de mi.  
Una cosa si que me he propuesto este año y los siguientes, que las opiniones de la gente me la traiga al pairo.  Entiéndase por gente, personas que aparecen en tu vida para tocarte la punta de la nariz, o aprovecharse de tu buena voluntad. Y entiéndase por opinión, crítica malintencionada que sólo busca hacer daño. 
Dicho esto, feliz año y que cada uno viva como quiera , pueda o le dejen. 


lunes, 5 de noviembre de 2018

María

María, esa mujer que te encuentras en la escalera. La misma en el parque con los niños.
La que de noche te deja sin habla, cuando la ves pasar.
La que en el coche te sonríe, mientras cruzas. Esa mujer que parece que pisa segura, y que no tiene la mínima duda de nada.
María una mujer de mediana edad. Mediana? 30? 40? No sabrías calcular su edad. Unas veces parece una niña caprichosa, que no parará hasta lograr lo que quiere. Y otras la muchacha más dócil, que acata todo con una dulce sonrisa.
María es una mujer, como muchas, con un par.
Se levanta cada día, se mira en el espejo y decide pisar fuerte.
Ea la que esconde sus temores en el fondo del bolso , y que cuando tenga tiempo ya solucionará. Ea la misma que muchas veces llora sin saber el motivo, y otras que lo sabe, sus lágrimas no salen.
María es y será una guerrera, porque eso es lo que es cada mujer.

lunes, 15 de octubre de 2018

Ruta

Hace años tenía en mente un camino a seguir, a donde esperaba llegar. 
Con el tiempo, ni la ruta era la pensada, ni por asomo he terminado donde había planeado. 
Parecerá contradictorio, pero estoy donde quiero y como deseo. Habrá campos que abonar y ventanas que abrir, pero eso también es parte del camino. 
De vez en cuando, reviso aquella ruta que quería hacer. En ese momento era la adecuada, o simplemente la que cumplía las expectativas, no sé  si las mías o las de los demás. 
Lo que tengo claro, es que ningún viaje se puede planear al milímetro, esperando que ocurra como lo tenemos definido en nuestra cabeza. 
Cuando no tomas ese tren o te montas en aquel autobus, no es sólo el tiempo que va a tardar, ya que puede haber más de un contratiempo que no puedes controlar. 
Las rutas son eso, un inicio de a donde queremos ir , sin olvidar que nos va  a sorprender el lugar.