Si piensas en tu padre, cada uno tendrá recuerdos diferentes. Hay una generación que seguramente lo recuerde como el señor que convivía en casa, que cuando se levantaban ya no estaba, y que al irse a dormir no había vuelto de trabajar. Seguramente habrá recuerdos inolvidables dela infancia compartidos, a lo mejor nos enseñó a andar en bici, o ese viaje a ver el mar, o las vacaciones al pueblo en aquel minimice que cabía la casa entera.... Las cosas han cambiado, ahora los padres comparten con las madres la educación, algunos, las tareas de casa, los deberes del cole, las actividades extraescolares.... Ser padre es todo eso y más... Pero nadie te da el título de padre, te lo ganas cada día. Muchas veces incluso dudas de si lo haces bien, pero darías tu vida por tus hijos. Buscaras un manual si existiera, pero cada día te enfrentas a situaciones que no sabes como resolver, intentas tomar la mejor decisión y aun así no las tienes todas contigo.
Ser padre es las 24 horas del día, los 365 días del año, desde que te levantas hasta que te acuestas. Hoy es un homenaje a todos esos hombres, que poco a poco han ido desterrando ciertos tabús, y que luchan por sus hijos haciéndolo sin medir ni escatimar en esfuerzos. Es el día en que debemos recordarlos lo importante que son en nuestras vidas. Debemos darles las gracias por seguir a nuestro lado a pesar de nuestros errores, a estar celebrando nuestros triunfos. Y el estar siempre que los hemos necesitado y cuando no, también han estado. Felicidades a cada uno de los papas, que a pesar de las dificultades, a pesar de lo duro que es aveces ser padre nunca han tirado la toalla ni nunca lo harán.
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