Cada vez le doy más vueltas a ciertas cosas. He puesto todos los medios para hallar una solución, facilitado el camino a las partes implicadas para conseguir un acuerdo satisfactorio para ambos lados, y ni así. Por lo cual, ha llegado el momento de poner distancia en el problema y buscar otranperspectiva. Debo romper con las pocas ataduras que a tal asunto me unen. Y así poco a poco iré deshaciendo el nudo de la madeja que nunca pensé que se pudiese romper.
Es hora de cerrar el círculo, de dejar de dar vueltas y más vueltas en una espiral sin rumbo. Cualquier problema por muy grande que sea, cualquier preocupación que nos acecha, llega un momento en que deja de serlo.
Ahora toca cambiar el rumbo, explorar otros horizontes, y dejar el pasado donde debe estar, en el pasado. Y sin darte cuenta, un día te despiertas y ya no viene a tu memoria ese asunto que te desvelaba desde hacía días, y ahí descubres que ya no es un problema sino algo ya resuelto.
Problemas siempre hay, lo que cambia es la forma de afrontarlos. A veces ponemos todos los medios para solucionarlos y otras no, porque a lo mejor no queremos arreglarlo, o porque no era tan importante como creíamos. Decidida a dejar de dar vueltas a cosas que no merece la pena, a no gastar energía en asuntos y personas que no merecen más que un breve pensamiento.
La vida sigue y la noria nunca deja de girar........
No hay comentarios:
Publicar un comentario