Cerrando puertas y ventanas....

Nos pasamos en dejar puertas abiertas por si algun día vuelven puedan entrar sin llamar. Nos olvidamos que al dejarla así, pués lo único que entra es corriente y con ella el consiguiente resfriado. Cuando en cualquier tipo de relación, amistad, pareja, familiar..... Alguien decide dejar de estar en nuestra vida, debemos dejarles marchar. Y a pesar de lo doloroso que sea hay que cerrar puertas. Eso no implica pasar la llave y ponerle siete cerrojos,pero tampoco dejarla abierta de par en par. Quien quiera entrar que llame.
Con las experiencias vividas, voy aprendiendo que con el tiempo, si alguien quiere encontrarte denuedo, siempre acierta con la manera y muchas veces no necesitan esa puerta abiertanpara entrar.
Así es que,  voy cerrando puertas, y las ventanas también, mi casa está lo suficientemente aireada y lo único que entra por la ventana es el polen de la primavera y pone todo perdido.
Es hora de mover muebles, hacer limpieza de todo lo que la brisa deja en casa, por dejar todo abierto, y mirar hacia otros horizontes y cuidar a esas personas que siguen estando ahí. Siguen viniendo a vernos a pesar que más de una vez le hemos cerrado la puerta en las narices.