Hacia tiempo que no disfrutaba un fin de semana sin prisas, sin tener que madrugar, de poder hacer nada, de que las horas pasasen sin prisa y sin lentitud, un sábado o domingo en lo que lo primordial fuese la tranquilidad y disfrutar de mi, para conmigo.
Estas fechas me agotan, y en el trabajo he tenido días de mucha complicación, por lo que hoy me define es; reventaa. Así estoy, cansada, agotada, muerta, sin ganas de nada, de querer solo descansar, aunque como soy un culo inquieto, no puedo culpar a nadie más que a mi. Arrastró todo ese peso de estos días, deseando que acaben y poder volver a la normalidad, a los horarios, a las comidas normales, a la tranquilidad diaria que también tiene sus sobresaltos.
Este finde he decidido no hacer nada. Me he levantado a las mil, he desayunando cuando debiera de estar preparando la comida y seguiré igual a lo largo del día, aunque con la suerte que tengo, habrá alguien que ose a perturbar mi morada con más de una impertinencia.
Mientras no suena el teléfono, ni llaman al timbre, ni me grita la vecina desde el balcón, voy a tumbarme en el sofa, poner mi música preferida y deja rla mente en blanco, si puedo. Y si no puedo cerraré los ojos y dejaré que mi mente vague entre recuerdos y anhelos, entre imágenes del pasado y visiones de un mundo incierto., dejaré que el alma se separe levemente del cuerpo, para que este pueda descansar.
Si me llamas y esta apagado, estoy en mi momento zen, si tocas al timbre y no abro, es que o no estaré o he decidido tener sordera momentánea, y me gritas y no escuchas que responda, es que no te he oído... Lo que que quiero decir es.... Que me dejes descansar, que ya hablaremos mañana, pasado o pasado mañana. Que a veces necesito tiempo para mi, y solo para mi. #hedicho.
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