Si somos capaces de rconocer que estamos en el límite de nuestra paciencia, de nuestras fuerzas, de que necesitamos un kit kat, y no de minutos sino de días, entonces existe la capacidad de solucionarlo.
Cuando alguna luz se funde, se nota en el rostro, en nuestro andar, en nuestro comportamiento, en nuestras respuestas.... Algunas veces tendemos a aislarnos, a no compartir nuestros pesares, en ocasiones por no saber que decir, porque ni nosotros mismos lo sabemos. Y otranperspectiva no preocupar, por no admitir, por no demostrar flaqueza....
Muchas veces, nuestra falta deadmision de nuestros límites tiene que ver con sentirnos vulnerables, que al final no somos supeheroes, que somos humanos y que las fuerzas tienen un límite y nuestro cuerpo y mente roza ese límite desde hace tiempo.
Este finde, toque la línea que separa ese límite, me aísle, ni salí, me quede en casa. Desconecte teléfono, y disfruté del silencio, de estar sola. Hoy he vuelto a salir del cascarón de ese aislamiento voluntario, para recuperar fuerzas, y volver a ser yo.
Como me conozco bien, se cuando estoy en ese límite, se me desdibuja la sonrisa, me afectan más ciertos comentarios, actitudes, detalles. También respondo con temperamento, sin Pensar mucho, y eso me crea conflicto, porque me gusta la calma en el diálogo, el tono bajo, y llegar a un acuerdo.
Este finde, necesite una pausa, porque mis fuerzas estaban al límite. Es mejor parar a tiempo y volver con pilar cargadas, que la batería sea imposible de volver a llenar.....cuando notes que la energía falla, un momento para ti y renueva las fuerzas y toda perspectiva cambiará, al igual que tu estado físico y mental....
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