domingo, 19 de octubre de 2014
Anunciada o de repente...
Toda muerte se recibe con cierta tristeza, después depende del grado de cercanía, o de como se produzca nos afecta más o menos. Y cuándo digo más o menos, me refiero al grado de tocado que nos deja.
El otro dia un amigo, me decía que venía de un entierro de un familiar, que había fallecido relativamente joven, y que llevaba mucho tiempo enferma, y que todos solo esperaban el día del desenlace. Que les había afectado, aunque no como si fuese de repente.
Y esto me hizo pensar, que es más duro, una muerte de repente, un accidente, o una muerte de una enfermad anunciada? Toda muerte deja un dolor a su paso, sus familiares, gente, vidas de las que formaban parte.... Sea de repente o esperada duele,.
Pongamos en el caso, que alguien importante para nosotros, empieza a sufrir una enfermedad, dolorosa o sin dolor. Una enfermedad que se planea larga, que no le dejará realizar una vida normal, y eso será una frustración para ella. No vamos estereotipar esas enfermedades, llamemos X, esa enfermedad que se convierte en una muerte en vida. Y cuándo llegue el desenlace, que seguramente esperemos, y en el fondo deseemos por no verle sufrir, no estaremos preparados.
Es así, no estamos preparados para la muerte de alguien que queremos. Cuando la esperamos, al sentir el vacío, somos conscientes que nos cuesta dejar marchar a quien tiene el pasaje para partir desde hace tiempo.
Y que decir si de repente te llaman y te comunican, que ha habido un accidente, una muerte de repente, que alguien que no hace nada has visto se ha ido para no volver. Ese instante se detiene el tiempo y miles de sensaciones nos apoderan...
Por qué están difícil dejar marchar a quien se quiere?
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