Te cruzarte en mi camino, como eres tú, sin hacer ruido y sin molestar mucho. A simple vista parecías todo lo opuesto de mi, pero las cosas no siempre son como a simple vista se ve.
Nos acercamos poco a poco, tanteando el terreno, un par de encontronazos no premeditados y un par de arreglos, empezamos a entendernos.
Nunca pensé llegar a conocerte tan a fondo, ni ser un libro casi abierto para ti. Y así fue, nos fuimos desnudando mutuamente, sin sacar la ropa, y al mismo tiempo dejando el alma a la intemperie. Caminamos con pies de plomo, no confiando del todo, por miedo, temor a ser vulnerables. Y al final una extraña conexión hizo que ese lazo imaginario que nos unía, se hacía más fuerte.
Las dos percibimos la serenidad que nos producía la compañía de la otra, lo bien que hablábamos el mismo lenguaje, la manera de pensar era similar y miles de cosas mas nos unían.
Siempre digo que todo pasa por algo y que la gente se cruza en tu camino por alguna razón aunque no lo sepas, y contigo pasó. Y lo que empezó con una relacion ligera se ha convertido en una amistad de fuertes lazos. Pero como nosotras somos así, no nos llegaba eso, y tu te fuiste lejos, bastante lejos para que nuestras charlas no pudieran ser tan asiduas como nos gustaría. Te lo digo así bajito, ya me las cobraré cuando vengas dentro de un par de meses....
Y aunque lejos, la conexión que parecía ser casualidad en la cercanía, en la distancia es expediente X.
Mis entradas en este blog, son de mi cosecha, algunas menudas tu dando ideas de las que no eres consciente, pero no sabes que voy a publicar cada día, y aun así, la conexión existe. No sé, que nos une, y tampoco sé si quiero saber, solo se que te quiero en mi vida y que cada día te echo más de menos.
Una cosa te quiero decir, donde estés, estarás aquí, y sabes que estaré atento lado de una u otra manera, y no tardes en venir, que ya me apetece un mojito en compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario