Hubo una vez que existía un mundo sin teléfonos moviles, os acordáis? Cuando llamábamos desde la cabina de turno, esperando bajo el calor, la lluvia, pacientemente nuestro turno y cuando llegábamos a marcas, solo concentrabamos nuestros deseos en que nos contestará con quien quería os hablar, o por lo menos que estuviese en casa.
Y aunque teníamos que concretar hora muchas veces para poder hablar, había en cierto modo más comunicación que ahora. Con eso de que ahora todos estamos disponibles, no tenemos la ne entidad de decirles a quien queremos que sentimos eso, o simplemente estoy aqui. A veces el exceso de oportunidades, hacen que desaprovechados más de las que realmente tenemos, y olvidamos con facilidad, lo importante de demostrar el afecto al igual que recibirlo.
Los que tenemos una edad, no quiero decir viejos, recordamos los primeros ladrillos, esostelefonos, que ademas de grandes, pesados, era arcaicos y indestructibles. O me vais a decir que no guardáis más de una de esas reliquias. Recuerdo un alcatel one touch más gordo que el libro de petate. Aun lo conservo. Ese teléfono, y no es por hace publiciad a nadie, pero ese teléfono, era único. A mi se mecano en la calle, no una vez, unas cuantas, y la batería por un lado, carcasa portero y no se cuantos elementos más, desperdigados por todo el adoquin. Apresuradamente recogerlos, vergüenza alguno estar un poco mojado, montarlo y a, instante seguir funcionando.
Hala chulitos, probad a hacerlo con los smartphones modernos estos. A la primera caída, se rompe la pantalla, ya la segunda ya va al servicio técnico y ko total.
Realmentequeria hablar delos teléfonos fijos, y de aquella época de nuestra adolescencia-juventud, pero será entrada para otro día.....
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