Un cigarrillo.....

Llevo días sin fumar, y al colgar el teléfono,me fumaria el paquete entero, y sin pensármelo. La llamada no ha sido diferente a la de otras veces, amena, divertida, fluida, sin silencios incómodos,, interesante..... Y al colgar una extraña sensación me ha invadido.  Un silencio que brotaba desde dentro  y me cortaba el aliento con sus gritos.
No era la primera vez que tenéis esa sensación, sabía que debía cambiar las cosas que me hacían daño, que no estaban bien,  o que estandolo a mi no me lo hacía.
La sensación  venía dada por cómo me sentía y cómo no sabia explicarlo, y tampoco tenía intención de compartirlo.
Me senté en el sofá,  mire por la ventana,  cigarrillo en mano sin encender... Respiré hondo y lo volví a meter dentro de la cajetilla. No, no iba a caer y además, no me rindo a la primera de cambio.
Fue duro,  reflexionar, pensar en que las cosas eran como eran y no podía cambiarlas, sino aceptarlas. Lo que pasa esquema después de tanta aceptación por mi parte, empiezo a pensar que soy un poco gilipollas, estúpida o panoli, a la que todo el mundo busca para contarle sus penas, o cuando necesitan una pringado que no va a traicionarles, y para los demás momentos y ocasiones no cuentan conmigo.
Ni cigarrillo,ni leche, una sonrisa bien grande, y cuando vuelvas a llamar, o buscarme porque nadie te quiere escuchar, no sé si tendré cobertura, o el tiempo me lo permitirá responder... Según tenga de ocupada la agenda... Es que es lo que pasa.... A veces.
Y en contraposición a esto, porque no todo es malo, ni todos mundo me toma por el pito del sereno, estas tú,  que no me juzgas, me entiendes y me sacas una sonrisa. Pero claro, como lo mio siempre tiene una piedrecita, te vas a vivir a otro país, por eso de que las distancias no existen. Y aunque tenemos contacto, te echo de menos.
Al final,  no fumé el cigarrillo, lo cambié por una buen charla y una sonrisa en mi cara, y por un mordisco a una manzana. Poco a poco ganaré la batalla.