Y No me gusta que me cambien los planes, así de tajante soy. No es que no me gustan las sorpresas, pero me gusta controlar la situación, y en cierto modo planearla, aunque siempre surgen cosas.
Hace un par de días, mi jefe llegó, y me preguntó, por que no me iba el mes de agosto de vacaciones. A lo cual le respondí, porque no me las da. Debo explicar que desde marzo le llevaba pidiendo agosto, y me dijo que en podía ser, que tenía que quedarme, que me daría una quincena en agosto y otra en septiembre. Pues bien, de repente me cambia los planes, cuando más o menos tenia organizadas mis vacaciones.
Debería estar contenta, en cierto modo era lo que yo quería, pero ahora ya no me interesaba. Y en lugar de dar botes de alegría, se me ha puesto un mal cuerpo, que no se como ponerlo bueno.
Suelo amoldame fácilmente a los cambios, y está vez no creo que sea diferente, pero, no se como explicarlo, estoy cansada de que la gente me tome por el pito del sereno. Me siento como el comodín del todo el mundo, con el que la gente mueve a donde y cuando le interesa y sin contar con él. Tendría que ponerme más seria y no dejar que me manejaban, pero el exceso de empatia ante ciertas situaciones, siempre tienen el mismo resultado; jodiendome yo.
Bueno, que le vamos a hacer, me pondré la sonrisa de los festivos, e intentaré verle el lado positivo a la situación, y que la situación no me desborde ni me supere.
Así que hoy, oficialmente estoy de vacaciones, sin maleta preparada, y sin destino en mente. Dejaré que las cosas me sorprendan y que los días me guíen, y seguramente serán unas buenas y estupendas vacaciones, mentalidad positiva siempre.
Y vosotros cuando y a donde os vais? Es por si saco ideas de última hora. Lo importante no es el lugar, es la compañía y las sensaciones y emociones que nos produce, eso es así.
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