Escrito o hablado??

Las nuevas tecnologías, nos hacen escribir y leer, y con ello las palabras escritas son interpretable y interpretadas. Se pierden entonación, aunque a veces se puede deducir.
Con el tiempo he llegado a la conclusión que no me entero mucho por WhatsApp,  y que una conversación un poco larga por ese medio se me hace complicado, con lo que finalmente siempre término llamando. Esta aplicación la uso, para un recado, un hola que tal, y poco más, cuando realmente quiero una charla con alguien prefiero la voz. Con ella me explico mejor y me entiendo y me hago entender con mayor facilidad.
Otras veces, cuando el interlocutor o interlocutora me satura, o se que aunque llame va a entender lo que le de la gana, ni llamo y sigo la conversación escrita, respirando muy hondo, contando hasta cien y midiendo mucho las palabras. Hay una cosa clara, hay gente que tiene una pasmosa facilidad para interpretar lo que quiere y sacar las cosas de contexto, sea por escrito o hablado.
Y no se como me las arreglo pero siempre me topo con alguna de esas personas, que cree que el mundo esta contra ella y el victimismo lo tiene muy presente. Pues así llevo toda la tarde, intentando explicarle a una compañera de trabajo que no es como ella lo hace y dice, y erre que erre que no entiende. En otro momento la llamaría, como he hecho miles de veces, pero como ya estoy harta de explicar lo que no quiere entender, esta vez no me voy a molestar ni gastar tiempo ni que mi factura telefónica aumente.
Tiene dos problemas, bueno sinceramente, creo que tiene más, pero si no entiende por escrito que lo relea una y otra vez hasta que le entre en la mollera y sino, pues que haga lo que quiera para eso hay un jefe que ya tomará las medidas oportunas.
Resumiendo, yo y el WhatsApp nos entendemos poco y pocas veces, y hay personas con las que es muy útil, sobre todo para no perder los papeles y parecer serena cuando directamente las mandarias a freír espárragos.
Señor, dame paciencia y mucha facilidad para escribir, y sino inventa emociones, que a mi me hacen falta para poder seguir sonriendo y mantener la calma.
Bueno poco a poco parece que se ha dado por vencida, y no me ha tocado las palmas más, aunque eso signifique que va a hacer lo que le de la gana, y eso después de marear a la perdiz y a mi. Mañana será otro día,  y seguramente un día estupendo que alguien me jodera por WhatsApp.