El que quiero que me quiera no me quiere y el que en quiero, me quiere. Cuantas veces habremos dicho eso y escuchándolo también? Y es que hay momentos en la vida en la que nos gusta alguien a quien nosotros no despertamos nada, pero tambien pasa en ocasiones que por no dar un paso nos quedamos con la duda. También pasa que a veces nos cruzamos con alguien que no es el momento, a lo mejor para ellos o para nosotros.
A más de uno no habrá pasado que gustamos a quien a nosotros no nos despierta ni la curiosidad. No pasará nada si no somos conscientes de ello, el problema viene cuando aunque no nos digan nada, intuimos sus sentimientos y no sabemos como actuar. Intentamos ser sutiles y por todos los medios no herir sus sentimientos. Lo que no podemos manejar es el corazón a nuestro antojo, pues el siente como quiere no como la razón dicta.
Otras veces creemos que solo hay una amistad y esa persona tergiversa nuestras palabras y equivoca nuestras intenciones. Y en lugar de aclarar las cosas, confunde llegando a haber verdaderos malos entendidos, e incluso hacer daño a terceros.
El amor... Ay el amor, que tantas bocas llena y tantos corazones lía.
Si alguna vez te gusta a quien no les gustas,no te enfades ni con esa persona ni con el mundo, pues el mar está lleno de peces y uno es que nadara contigo, solo hay que tener paciencia y no desesperar en la búsqueda, o simplemente estar preparado para que te encuentren.
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