Que somos? En quiero que nos hemos convertido? Hacia donde vamos? Mil preguntas rondan mi cabeza y ni me atrevo a responder ni la primera.
Así me encontré el primer día que empecé aceptar lo que pasaba. El primer día del fin. Aún no ha llegado el momento de decir adiós, pero cada día son mas a menudos los hasta luego.
El hecho de que me plantease las preguntas, es porque ya tenía las respuestas que no queria aceptar y menos decir en voz alta. A la mayoría de las mujeres que ciertas relaciones o matrimonios, se acaben , se lo toman como un fracaso, otras como una liberación. Y yo aun no se como me lo tomaría...imagino que como un cambio que tenia que pasar. Como una etapa más.
Las cosas pasan porque pasan, o porque las decisiones que tomamos nos llevan a ese punto, no podemos arrepentiremos de las decisiones que tomamos pero si de las que dejamos de tomar.
Así que me encontré preguntándome cosas, cosas que no debiera preguntarme a mi misma, sino a otra persona que no creo que estuviese dispuesto a responderme. O simplemente no se planteó las mismas preguntas que yo, o plantearse ciertas preguntas seria aceptar una derrota que aún no ha empezado ni la batalla.
Aun sigo haciéndome preguntas, pero las de ahora son de otro índole, preguntas que prefiero ir respondiendo según surjan y no adelantándome a hechos que no se si pasarán, o cambiarán según las circunstancias.
Las preguntas, las dudas,.... Seguirán rondandome, pues el día que deje de plantearme cosas será el día que me rinda, y para que eso ocurra falta mucho.
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