Hoy quería hablaros de ella, ya no es una jovenzuela, pero la mente la tenemos abierta. Ha envejecido, los años no pasan en balde, con estilo. Sus arrugas muestran los percances y las experiencias duras por las que ha pasado. Y al mirarla no noto sus arrugas, sino las ganas de vivir y de aprender cada día.
Debiera dejar esta entrada para el domingo, día de la madre. No lo he hecho porque no quería hablar de las mamas en general, sino de la mía en particular.
Mi madre, es mi mejor amiga. A veces no necesito contarle lo que me pasa, lo intuye solo con oírme un hola, o con sólo un repaso rápido al entrar por la puerta. Con ella hablo de todo, y lo que me callo no es porque no se lo pueda decir, es porque siempre es bueno guardarsealgo para uno.
Tenemos carácter similar, por eso chocamos y al mismo tiempo nos entendemos tan bien. Dicen quienes nos conocen, que nos parecemos físicamente, pero también en la mente.
Ha vivido muchas cosas, que con los años me va contando. No lo ha pasado bien, mejor dicho, lo ha pasado bastante mal, y aun así, ha sabido adaptarse y perdonar a quien tantas veces la han agraviado. La admiro por ello, le digo que ladra mucho y que después es más mansa que un cordero, y ella me dice riendo, soy mala., pero no lo es. Me gusta su nobleza, su capacidad de adaptación, de superación...me gusta como me ha educado, los valores que me ha enseñado, a pesar que cuando era más pequeña siempre la rezaba. Cuando me enfadaba, insistía en que a mis hijos les dejaría hacer lo que quisieran... Ella se reía y me aseguraba; eso no te lo crees ni tu.
Me ha enseñado muchas cosas, a ser honesta con los demás y conmigo misma, a darme a valer, a luchar por los sueños, a no rendirme, a mejorar cada día....
No suelo darle muchos besos, no soy mucho de ello, ni abrazos, cosa que debiera cambiar, tendría que decirle más a menudo que la quiero, que estoy importante para mi. Supongo que pienso que nunca me vas faltar, y por ello no le digo muchas cosas.
Hoy cumple años, ya esta en los 70, me parece increíble, pues no la veo con esa edad, es como si la congelarse en los cincuenta y tantos....pero los años pasan y el que los cumpla es síntoma de que sigue aquí.
Hoy os quería hablar de ella, de mi madre, de la persona que tiene la culpa de que sea quien soy. Esa persona que siempre esta ahí cuando la necesito, cuando necesito llorar, reír, contarle mi nuevo proyecto, la desilusión de anoche....
Gracias mama, gracias por tantas cosas, gracias por estar, por ser mi madre y no fallarme apesar de los pesar.
Felicidades mama, y que cumplas muchos más y yo esté a tu lado y tu al mio para celebrarlos. No cambies, solo mejores si es que puede ser posible. Un beso, un abrazo y... Te quiero mama.
Que bonito! Felicidades!
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