Estoy pensando en apuntarme a un curso de esos de técnicas teatrales, en los que enseñan a camuflar emociones, fingir otras, y ser quienes no se es. Soy muy expresiva y gesticula, hasta en la ducha, o mientras duermo. A mi se me interpreta sin que abra la boca, solo con mirarme.
El otro dia me encontré con una psicóloga, y después de estar charlando un buen rato me dice, "eres muy nerviosa tu",. Y todo porque cuando hablo me valgo de las manos, y no se estár quieta, "tu amiga es más tranquila". Sonrei, por no decir "estas segura?". Pues mi amiga esta persona un tanto histérica.
La psicóloga noto en mi cara mi disconformidad con su afirmación, y sinceramente, Enel fondo hubiese preferido que no se me notase, al fin que más da, es su opinión, y ya está.
Es que ese es mi problema, que se me nota todo, y sobre todo cuando algo me incomoda. Me gustaría tener la capacidad de ocultar un poco mis sentimientos y mis emociones. Y tal afán no es por falsedad, sino por todo lo contrario, porque a veces mi exceso de transparencia crea más mal rollo que un buen efecto.
Cada día me preparo ante el espejo las diferentes caras, para poder disimular mis enfados y contrariedades, y consigo que mi rostro no sea un fiel reflejo de mis pensamientos. Tales ejercicios parece que pierden su efectividad cuando interactuo con otras personas, y ahí soy yo en todo mi esplendor, gesticulando y reflejando mi rostro como pienso, siento y sangro. Es que al final, soy así, por mucho que lo intento no tengo doblez.
Si me apunto a un curso de esos será por afición a la comedia y no como recurso para cambiar quien soy, porque alpinas ya son algunis años conviviendo conmigo misma y ya me voy teniendo cariño a como soy.
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