La gente no quiere leer ni escuchar historias tristes, ni los problemas de los demás. A muchos les llegan con los suyos que son de lo más variado y con mucho color, como para embarrarse con lo de otros. Así que cuando alguien me pregunta que tal, mi respuesta es siempre la misma; bien pero se puede mejorar.
Si a alguien le preocupa lo que te pasa, se molestará en averiguarlo y en poder ayudarte, por el contrario, si no le importas e intuye que le necesitas huirá con mucha rapidez y facilidad. Es que la gente no quiere que le atosiguen con historias...
Referente a que todo se puede mejorar, es que es la mayor verdad que conozco, esa y que todo cuando puede ir mal, va a peor. La de mejorar, es que yo soy pobre hasta para quejarme, con lo cual he decido intentar pedir más , un poco más de lo que tengo. No mucho, solo eso que me quede a superarme, a intentar luchar por algo mejor, a no conformarme. .... y en ese camino a dejar de contar mis cuitas, que a nadie le interesa y nada me ayuda compartirlas con quien no quiere escucharlas.
Todos tenemos historias, algunas mejores que otras, pero muchas llenas de algún oscuro capítulo. Lo que pasa que algunos tendemos a en patinar y entender a los demás y cargar con sus miserias . Y cuando sentimos la necesidad de aligerar nuestra carga, es difícil hallar con quien y cuando, pues como siempre escuchamos pocos están dispuestos a oirnos a nosotros.
La gente, algunos, tienen el ombligo muy grande y el universo muy pequeño.... y sus historias son extradimensionadas, y con grandes dosis de .... historias al fin de cuentas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario