Y no tengo fuerzas para hacerme entender, buscar el diálogo y llegar a un acuerdo. He gastado tantos esfuerzos en explicaciones innecesarias, y digo innecesarias porque la gente no quería escuchar las. Eran necesarias para mí, importante hacerme entender . Tiempo perdido.
Las explicaciones se le dan a quien las quiere o está receptivo para recibirlas. Siempre pensé que si entendían mi manera de ser o actuar, empatizarian conmigo. Fallé de nuevo en mi posicionamiento y en las conclusiones, no empatizaron, ni entendieron.
La gente camina muy bien con sus zapatos, aunque los lleven llenos de arena que van haciéndoles ampollas a cada paso. Y ni así, les hace ponerse en la piel de quien camina junto a ellos sin protestar.
Hay momentos en que te detiene y decides caminar sólo que mal acompañado, Que es momento de no compartir ni alegrías, ni penas, ni anhelos. Es momento de volverse hermético.
No es miedo, es un cúmulo de sensaciones que te van avisando de lo que ocurre, hasta que al final, el golpe contra la pared te confirma que es el momento.
Así que ahora las explicaciones son conmigo misma. Monto discusiones llenas de monólogos eternos, que ayudan a evaluar días en los que me encantaría poner en fila a más de un@ y decirle cuatro cosas. Pero Después pienso.. . Para Que? Si no entenderán nada. Así que al cruzarmelos , sonrio y a otra cosa mariposa que la vida es muy corta.
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