No tienes de esos días, en los que esconder la cabeza y cuerpo debajo de las sabanas fuese la mejor opción?
Te escondes, no por miedo a salir. Porque el cansancio te supera. Las preocupaciones son demasiadas y solo necesitas descansar.
Pues, tengo muchos días de esos. En los que ni el cafe consigue activarme. Y siento como que voy fluctuando por los minutos y horas del día.
Me encantaría volver a la cama. Taparme con la manta y esperar que termine la semana. Que desaparezca la tormenta, el diluvio o solamente que salga el sol.
Pero no, no puedo. Y no podré aunque me gustaría.....
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