Otros van al grano, de cómo les gustas, que no dejan de pensar en ti, que les alegras los días, etc. Lo primero que me llama la atención es la facilidad que tienen para alegrar los oídos a los demás. Puedo llegar a entender que tiene su gracia, pero como soy muy simple, o demasiado compleja, me saltan las alarmas.. Cómo alguien que no ha intercambiado más que dos frases pueda llegar a calentar tanto su cabeza como la del otro?
Si en el fondo es un juego, se dice y jugamos todos. Si realmente quieren un aquí te pilló y aquí te mató, pues también... Luego ya decidimos si aceptamos la oferta. Y si realmente quieren conocer a la otra persona van por el camino inadecuado.
No se, pero los halagos gratuitos no me van, tendré oídos selectivos o es que me los han calentado en defecto o en exceso. Aunque debo reconocer que un día aburrido suelen alegrar el día. Y que tienen su arte y tiempo para llevarlo a cabo, o tal vez vida escasa o llena de.......
Últimamente ando un poco sorda de oído y no me entero, tendré que hacer una visita al otorrino.
Aquí y fuera de aquí hay mucho genio de regalar oídos, pero prefiero quien es capaz de despertar la mente a quien con un piropo espera que abra otra cosa.
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